El intento de asesinato contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado 7 de junio en el parque Los Golfitos de Bogotá, ha dejado al descubierto una operación planeada con altos niveles de violencia y precisión técnica. La Fiscalía General de la Nación reveló en audiencia que las balas utilizadas durante el atentado estaban modificadas para incrementar su poder de penetración, confirmando así la intención de causar un daño letal.
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Alteraciones en la munición y el arma
Durante la audiencia preliminar contra los implicados, la fiscal del caso indicó que en el lugar del ataque se encontraron 12 vainillas disparadas desde un arma Glock 9 milímetros. Esta pistola, además, había sido adaptada para realizar disparos en ráfaga. Lo más alarmante fue el descubrimiento de que las balas tenían una aleación de bronce y latón:
“El bronce es más duro que el plomo por lo que se aumenta la capacidad de atravesar superficies duras o chalecos antibalas”, explicó la fiscal, mientras que el latón “asegura durabilidad y fiabilidad en un arma”.
La combinación de una pistola modificada y munición alterada sugiere una planificación minuciosa, orientada a garantizar la efectividad del ataque.
Motivo político detrás del atentado
La Fiscalía también aclaró que el atentado no fue el resultado de conflictos personales ni amenazas económicas, sino que obedeció al papel activo de Uribe en la oposición:
“La víctima, Miguel Uribe Turbay, es senador en ejercicio, precandidato presidencial y la tentativa de homicidio se produce por el hecho de ser senador y estar desarrollando campaña política como precandidato a la presidencia”, sostuvo la funcionaria judicial.
Y añadió que:
“Es en el marco de esta campaña política que se produce el atentado, siendo el senador una persona públicamente expuesta que había informado a la UNP en varias ocasiones la situación de riesgo en la que se encontraba por sus posturas contrarias a las políticas del Gobierno nacional y pertenecer a un partido que se declaró en oposición”.
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Red criminal detrás del ataque
Hasta el momento, hay cuatro personas capturadas, incluyendo al menor de edad de 15 años que disparó contra Uribe. También están detenidos alias “Gabriela”, la joven de 19 años que entregó el arma; Carlos Eduardo Mora, conductor del Chevrolet Spark gris; y William Fernando González Cruz, quien aguardaba en un segundo vehículo.
Sin embargo, la pieza clave sigue prófuga: Elder José Arteaga Hernández, alias “el Costeño”, señalado de coordinar el plan. Según la Fiscalía:
“Elder José Arteaga Hernández ejecutó un plan criminal para lograr el asesinato de Miguel Uribe Turbay, senador de la República en ejercicio, utilizando para tal efecto un arma de fuego marca Glock color negro (…) y utilizando como instrumento o medios motorizados tipo automóvil y motocicleta”.
Alias el ‘Costeño’ habría reclutado tanto al menor de edad como a los demás implicados, actuando como enlace entre los autores materiales y los posibles determinadores intelectuales, cuya identidad aún está en investigación.