Durante la más reciente audiencia judicial en el caso del atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, Katerine Andrea Martínez Martínez, identificada por las autoridades como alias “Gabriela”, se declaró inocente de los delitos que le imputó la Fiscalía General de la Nación.
La mujer, capturada en Florencia (Caquetá) y señalada de haber entregado el arma al sicario que disparó contra el político el pasado 7 de junio, fue presentada ante un juez de control de garantías, donde se oficializó la imputación de tres delitos graves:
- Tentativa de homicidio agravado
- Porte ilegal de armas de fuego
- Uso de menores de edad en la comisión de delitos
De ser hallada culpable, Martínez se expone a una condena de hasta 29 años de prisión, de acuerdo con las penas contempladas por el Código Penal colombiano para este tipo de crímenes.
¿Qué rol habría cumplido en el atentado?
Según el testimonio clave de Carlos Eduardo Mora González, otro de los detenidos por el caso, alias “Gabriela” habría sido la encargada de entregar el arma tipo Glock 9 milímetros al ejecutor del ataque, en presencia de los demás implicados. El relato forma parte del acervo probatorio que la Fiscalía presentó para sustentar los cargos.
“La muchacha saca el arma que la llevaba en la cintura, se la pasa al Costeño y se la pasa al chino. La muchacha le dice que se quite la chaqueta y la gorra”, afirmó Mora en interrogatorio conocido por medios nacionales.
Este hecho, sumado a otras pruebas testimoniales y técnicas, refuerza la tesis de que Martínez habría desempeñado un papel activo en la logística del atentado.
Miguel Uribe sigue hospitalizado en cuidados intensivos
El ataque armado contra Miguel Uribe ocurrió en el barrio Modelia, en el occidente de Bogotá. El precandidato recibió tres impactos de bala y fue trasladado de urgencia a la Fundación Santa Fe, donde permanece en estado crítico. Su familia, al igual que sectores políticos y ciudadanos, ha exigido celeridad en las investigaciones y garantías de seguridad en el contexto electoral.
El atentado ha generado gran conmoción nacional, no solo por el perfil de la víctima, sino por las implicaciones de violencia política que podría tener de cara a las elecciones presidenciales de 2026. Las autoridades han señalado que no se descartan más capturas y que la investigación continúa para determinar si existieron autores intelectuales detrás del ataque.