Un bebé prematuro nació el pasado viernes 13 de junio en el estado de Georgia, tras permanecer durante más de cuatro meses en el vientre de su madre, quien había sido declarada con muerte cerebral desde febrero. El caso ha reavivado el debate sobre las leyes antiaborto en Estados Unidos.
La madre, Adriana Smith, una enfermera de 31 años, fue diagnosticada con muerte cerebral después de sufrir graves complicaciones neurológicas cuando apenas tenía ocho semanas de embarazo. A pesar de su estado, fue mantenida con soporte vital debido a la legislación estatal que impide interrumpir embarazos si hay actividad cardíaca en el feto.
Según reportes médicos, el bebé —nombrado Chance por su familia— nació de forma prematura con un peso de apenas 822 gramos. Actualmente, se encuentra en la unidad de cuidados intensivos neonatales, donde lucha por su vida. “Está luchando. Solo queremos oraciones para él”, declaró April Newkirk, madre de Adriana y abuela del recién nacido.
La ley que impidió desconectarla
El caso tomó un giro legal cuando la familia de Smith quiso desconectarla del soporte vital, pero el hospital se negó, amparado en la ley de aborto restrictiva de Georgia. Esta normativa, vigente desde 2019, prohíbe cualquier interrupción del embarazo después de la detección del latido fetal, que suele ocurrir a las seis semanas de gestación.
Aunque el fiscal general del estado, Chris Carr, aclaró posteriormente que la ley no obliga a mantener con vida a una persona con muerte cerebral, el hospital se apegó a una interpretación conservadora que generó gran controversia.
Una madre, una hija y un país dividido
Smith no solo trabajaba como enfermera en el Emory University Hospital, sino que también era madre de un niño de siete años. Su familia celebró su cumpleaños número 31 entre reclamos por la situación que les tocó vivir. “Soy su madre. No debería estar enterrando a mi hija. Mi hija debería estar enterrándome a mí”, lamentó April Newkirk, visiblemente afectada.
El bebé Chance, nacido con apenas seis meses de gestación, enfrenta ahora una etapa crítica para su desarrollo. Los médicos han advertido que podría tener complicaciones de salud a largo plazo, como ceguera o problemas motrices, aunque aún es demasiado pronto para determinar su pronóstico.
Un caso que reabre el debate sobre el aborto en EE. UU.
Este caso ha generado un intenso debate en Estados Unidos sobre el impacto de las leyes que restringen el aborto, especialmente en circunstancias médicas excepcionales. Para muchos expertos, situaciones como la de Adriana Smith evidencian la necesidad de revisiones legales que permitan una mayor flexibilidad en el manejo de decisiones médicas complejas.
Hasta el momento, el hospital involucrado no ha emitido comentarios adicionales, pero ha reiterado que su prioridad sigue siendo la seguridad de los pacientes y el cumplimiento de la legislación vigente.