La investigación por el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay dio un giro decisivo gracias a una pista tan llamativa como inesperada: unos zapatos rojos. La Fiscalía y los cuerpos de inteligencia lograron identificar a un hombre, apodado ‘El Costeño’, cuyo calzado permitió seguir sus movimientos clave momentos antes del ataque armado que dejó gravemente herido al político.
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Las cámaras de seguridad del sector de Modelia, en Bogotá, captaron que el sábado 7 de junio, minutos antes de que se produjera el atentado, el hombre descendió de un Spark gris junto a una mujer y se dirigió al parque El Golfito, donde Miguel Uribe encabezaba un acto político. En paralelo, un joven sicario de 15 años —quien luego sería capturado— también bajó del vehículo y caminó directamente hacia la multitud, sin chaqueta ni gorra, para camuflarse entre los asistentes. Cinco minutos después, el disparo.
‘El Costeño’ y la mujer que lo acompañaba permanecieron cerca de la escena mientras el vehículo se retiraba. Las autoridades identificaron su presencia gracias a los zapatos rojos que llevaba puestos, una prenda poco común que facilitó el análisis de las grabaciones de video y su rastro en la ciudad.
Según información de Noticias Caracol, este hombre sería el enlace directo entre el menor sicario y los autores intelectuales del crimen. Además, se conoció que ‘El Costeño’, de 41 años y procedente del Urabá antioqueño, tiene antecedentes judiciales por hurto agravado y porte ilegal de armas, registrados desde 2011.
Una pieza clave para el rompecabezas fue el testimonio del motociclista que transportó al joven desde Bosa: el menor no tenía dinero para pagar el trayecto y contactó a ‘El Costeño’, quien transfirió el dinero mediante una aplicación de pagos digitales. Este movimiento financiero también fue rastreado por la Fiscalía, fortaleciendo su perfil como coordinador logístico del atentado.
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Hasta el momento, las autoridades han capturado a Carlos Eduardo Mora González, conductor del Spark gris, y a la joven que acompañaba a ‘El Costeño’. Sin embargo, el hombre de zapatos rojos sigue prófugo, y se ha convertido en la prioridad de las autoridades, pues podría ser el vínculo directo hacia quienes ordenaron el ataque contra el senador.
Mientras tanto, Miguel Uribe Turbay continúa internado en la Fundación Santa Fe, bajo pronóstico reservado. Su estado de salud ha generado un masivo respaldo ciudadano, reflejado este domingo en la Marcha del Silencio, que reunió a miles de personas en distintas ciudades del país con un solo mensaje: “Fuerza, Miguel”.