A través de audios obtenidos por medios nacionales, se conocieron las primeras declaraciones del jefe de seguridad del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay sobre el atentado ocurrido el pasado 7 de junio en Bogotá. El escolta, quien pidió reserva de identidad por razones de seguridad, entregó su versión de los hechos a la Fiscalía General de la Nación.
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En los registros de voz, el escolta reconstruye lo sucedido minutos antes y después del ataque perpetrado por un menor de edad en el barrio Modelia, al occidente de Bogotá. “El senador se sube a las canastas y empieza su alocución, yo estoy siempre detrás del senador y el hombre de la Unidad Nacional de Protección ya había ubicado el vehículo y se encontraba al lado derecho”, narró.
Según su testimonio, el evento transcurría con normalidad. Uribe Turbay incluso abría un espacio para preguntas de los asistentes cuando se produjo el ataque. “En cierto momento escucho la detonación y veo al senador que se desploma atrás. Yo me hago encima y espero 5, 10 segundos encima del senador”, relató, en un tono que evidenciaba la gravedad de lo vivido.
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Denuncias por fallos en la protección
La familia del precandidato ha formalizado una denuncia penal contra la Unidad Nacional de Protección (UNP), alegando presunta negligencia. Según el abogado Víctor Mosquera, el esquema de seguridad de Uribe Turbay había sido calificado como insuficiente desde 2023, año en que fue declarado en “riesgo extraordinario”. A pesar de ello, la solicitud de refuerzos no fue atendida de manera efectiva.
Imputaciones y avances en la investigación
Mientras el senador continúa en recuperación en la Fundación Santa Fe, la Fiscalía ha imputado a dos personas por el atentado: un adolescente de 14 años, señalado como el autor material de los disparos, y Carlos Eduardo Mora González, quien habría participado en la logística del ataque.
La Fiscalía detalló que Mora fue acusado por tentativa de homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego y uso de menores para cometer delitos. Su rol habría incluido el reconocimiento previo del lugar y el apoyo logístico para cambiar la vestimenta del menor tras el ataque. “El sábado 7 de junio estaría presente en el vehículo al interior del cual se le entrega el arma y se le cambian las prendas de vestir al adolescente que disparó contra el senador Uribe Turbay”, indicó la entidad.
El atentado ha generado una profunda conmoción nacional, no solo por tratarse de una figura política relevante, sino por el hecho de que el ataque fue ejecutado por un menor en un contexto de creciente preocupación por el sicariato juvenil y las redes de microtráfico que operan en Bogotá.
Los audios del jefe de seguridad constituyen ahora un elemento clave en la reconstrucción de lo ocurrido. Al tiempo, las autoridades continúan investigando si este crimen estuvo motivado por intereses del crimen organizado o si responde a una amenaza directa contra el discurso de Miguel Uribe.