El pánico se apoderó este martes del municipio de Ábrego, Norte de Santander, tras un audaz robo a la sede de Bancolombia, donde delincuentes usaron un falso cinturón bomba para intimidar al gerente de la entidad. Según reportes oficiales, el funcionario fue forzado a portar el artefacto simulado mientras los atacantes escapaban con su vehículo.
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El hecho, que por momentos fue manejado como una posible situación con explosivos reales, movilizó a unidades antiexplosivos del Ejército Nacional y la Policía, quienes confirmaron que el supuesto cinturón bomba no contenía materiales detonantes. Sin embargo, el susto y la tensión quedaron latentes en la comunidad.
Como si fuera poco, en paralelo a este hecho, en una vía rural del mismo municipio se presentó una segunda alerta: un cilindro sospechoso fue hallado y, ante la posibilidad de contener explosivos, las autoridades procedieron a acordonar el sector. La operación de desactivación se mantiene activa mientras expertos realizan las verificaciones.
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La tensión en Norte de Santander no da tregua. Según fuentes de inteligencia, las estaciones de Policía de la Provincia de Ocaña —especialmente en el Distrito Dos— se encuentran en máxima alerta ante posibles ataques armados por parte del ELN, una de las guerrillas activas en la zona.
Las autoridades mantienen operativos de control y verificación en el municipio y zonas aledañas, ante la creciente amenaza de acciones criminales que buscan sembrar el terror y la desestabilización en la región.
Este nuevo episodio pone sobre la mesa la urgente necesidad de fortalecer la presencia del Estado en regiones como el Catatumbo, donde los grupos armados ilegales siguen marcando la agenda del miedo.
Cifras oficiales de violencia en Norte de Santander (2025)
Las cifras oficiales confirman que Norte de Santander vive un repunte significativo de violencia en 2025:
- 61 000 personas desplazadas y 16 000 confinadas en el Catatumbo, según la Gobernación regional.
- 98 homicidios en el mismo periodo, muchos vinculados a enfrentamientos entre el ELN y disidencias de las FARC.
- Entre enero y mayo de 2025 la Defensoría registró 5 masacres en el departamento, la cifra más alta del país, con más de 20 líderes sociales asesinados.
- El noroeste de la región también reporta más de 50 000 desplazados y 32 000 confinados como resultado de combates entre grupos armados, según cifras del Gobierno.
Estos datos revelan una crisis humanitaria y de seguridad sin precedentes, que sitúa a Norte de Santander como una de las zonas más afectadas por la violencia en Colombia durante 2025. Las autoridades advierten que sin intervención enfrentarán consecuencias aún más graves en los próximos meses.