El sábado 7 de junio Colombia vivió un hecho de violencia que demuestra la grave recaída violenta del país desde la firma de la Paz en 2016 con las extintas Farc. El precandidato presidencial, Miguel Uribe, fue víctima de un grave atentado contra su vida en medio de un evento de campaña público en la localidad de Fontibón, en Bogotá.
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Mientras Miguel Uribe se debate entre la vida y la muerte en la Fundación Santa Fe, el presidente Petro aseguró que familiares de funcionarios del Gobierno están recibiendo amenazas en su contra, por lo que se teme que la violencia se escale luego de este grave atentado. Por esto, el mandatario ordenó reforzar la seguridad de gran parte de los funcionarios del Gobierno con el fin de evitar otra tragedia.
“No permitiremos que ninguna familia, sin importar su afiliación política, quede expuesta a riesgos por cuenta de la coyuntura actual. La seguridad de los hijos de los servidores públicos es una prioridad del Estado”, aseguró el presidente Petro en su cuenta de X.
De igual forma, el ministro del Interior, Armando Benedetti, aseguró ser uno de los funcionarios que ha recibido amenazas en contra de su vida y de sus familiares. Aseguró que las amenazas llegaron a través de las redes sociales de su hijo y expresó la preocupación por su vida y la de su familia.
También amenazaron a familiares de políticos de la oposición
Entre tanto, las amenazas no solo se han limitado a funcionarios del Gobierno o personas cercanas al presidente Petro, varios políticos de la derecha y directos opositores del mandatario aseguraron que también han recibido amenazas de muerte en su contra, siendo Miguel Polo Polo uno de los que más ha expresado su preocupación ante estas amenazas.