En una entrevista con La W, Charles Dupont, portavoz y representante de Frisby España, confirmó que la compañía ha suspendido temporalmente su plan de expansión en Europa. Esta decisión llega en medio de la creciente polémica por el presunto uso no autorizado de la reconocida marca de pollo colombiano Frisby, registrada desde 2004 en España por la matriz pereirana.
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“Entiendo su punto de vista y eso es una interpretación propia”, dijo Dupont sobre la postura de Frisby Colombia. “Nos importa que hay una expectativa culinaria en España que no existía. Elegimos el nombre porque teníamos el derecho y no estaba siendo usado”.
Contexto: ¿Por qué Frisby Colombia denunció uso indebido?
Frisby, la icónica cadena colombiana nacida en Pereira en 1977, denunció que Frisby España estaría operando sin su autorización. Según declaraciones de Liliana Restrepo, gerente de la firma original, la marca fue registrada en Europa desde 2004, con la intención de expandirse al mercado internacional.
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La empresa colombiana advirtió públicamente que defenderá su propiedad industrial, argumentando que el nombre, logo e imagen fueron apropiados indebidamente por terceros en territorio europeo.
¿Qué dice Frisby España?
Frisby España sostiene que su accionar es legal. “La ley dice que si no usas una marca en cinco años, la pierdes y otros pueden registrarla”, aseguró Dupont. Agregó que ya está en marcha un proceso de anulación ante las autoridades de la Unión Europea, basado en el “no uso” de la marca en dicho territorio.
Además, indicó que no han recibido requerimientos formales de la empresa colombiana más allá de dos comunicados de prensa. “Nosotros no hemos sido contactados por ningún abogado o vocero oficial de Frisby Colombia”, afirmó.
¿Hay posibilidad de acuerdo?
Pese a la tensión legal, Dupont no descartó una alianza futura. “Intentamos contactarlos para hablar de franquicia. Nunca pedimos dinero, tenemos contactos con fondos de inversión en Europa que podrían apoyar una expansión conjunta, pero nunca nos respondieron”.
También se refirió a su vínculo con Jacqueline Pérez Parcha, su madre y una de las accionistas principales del negocio español, restando importancia a su rol público en el conflicto: “Eso no interesa a la opinión pública colombiana”, respondió.
¿Conocían la existencia de Frisby Colombia?
“Sí, conocía la existencia de Frisby Colombia fuera de la Unión Europea y sabía que no querían expandirse a Europa. Pero conocer algo no equivale a mala fe”, aseguró. Según la ley europea de marcas, la mala fe se prueba únicamente si existía intención deliberada de perjudicar una marca en uso dentro del territorio comunitario.
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La disputa entre Frisby Colombia y Frisby España reabre el debate sobre la protección de marcas registradas a nivel internacional y la vigencia del uso como garantía legal. Mientras la compañía original busca defender su marca, Frisby España apela a la ley europea para mantener su registro y operación.