La mañana del martes 27 de mayo estuvo marcada por un nuevo episodio de violencia urbana en Bogotá. Un intento de robo dentro de un conjunto residencial, ubicado en el occidente de la ciudad, terminó en una balacera y una persecución protagonizada por vecinos y vigilantes del lugar.
Según versiones preliminares, tres individuos armados ingresaron de manera violenta a las instalaciones del conjunto tras seguir a una mujer que momentos antes había retirado una suma considerable de dinero en un cajero cercano. Los atacantes lograron entrar a su apartamento, donde redujeron a la víctima, la amordazaron y comenzaron a registrar el lugar.
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El asalto fue frustrado por la rápida acción de un vecino y el personal de seguridad
Los gritos de auxilio alertaron a un residente del conjunto, quien notificó a los vigilantes. Al verse descubiertos, los delincuentes desataron una balacera mientras intentaban huir. De acuerdo con testigos, se realizaron al menos seis disparos, uno de los cuales fue dirigido contra los guardias de seguridad que intentaban bloquear su salida por la portería. En el forcejeo, la puerta de vidrio de la recepción fue completamente destrozada.
Una vez en el exterior, uno de los asaltantes intentó escapar en una motocicleta que lo esperaba. En ese momento, un conductor residente del conjunto embistió con su vehículo la moto para evitar la huida. Esto provocó la caída de uno de los agresores, quien fue rápidamente reducido por vecinos del sector y entregado a las autoridades minutos después.
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El segundo atacante logró escapar, mientras que el tercero habría huido a pie. Hasta el momento, la víctima no ha revelado el monto sustraído ni ha ofrecido declaraciones oficiales.
Aunque no se reportaron personas heridas, el vehículo del ciudadano que intervino recibió al menos dos impactos de bala.
La Policía Metropolitana de Bogotá asumió la investigación del caso. Actualmente se analizan los videos de seguridad del conjunto para identificar a los dos delincuentes que lograron huir. Las autoridades no descartan que el grupo forme parte de una red más amplia dedicada al seguimiento y atraco de personas que retiran dinero en bancos.
Este nuevo caso de inseguridad se suma a una creciente percepción de vulnerabilidad en la capital, donde los robos a mano armada y la violencia urbana siguen generando alarma en diversos sectores de la ciudadanía.