Un contrato suscrito entre Ecopetrol y la firma legal estadounidense Covington & Burling LLP ha encendido las alarmas dentro de la junta directiva de la petrolera estatal. Lo que comenzó como un acuerdo por menos de un millón de dólares en junio de 2024, terminó ampliándose a más de cinco millones para finales del mismo año, generando serias dudas sobre el procedimiento, los alcances y el motivo de dicha expansión.
La contratación, que busca ofrecer apoyo legal independiente a la junta de Ecopetrol en temas sensibles de cumplimiento, políticas internas y análisis de riesgos reputacionales, ha tomado un giro polémico al quedar vinculada indirectamente con investigaciones que involucran al actual presidente de la empresa, Ricardo Roa Barragán.
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¿Qué busca el contrato y por qué preocupa?
Según el documento contractual, el objeto del acuerdo consiste en:
“La prestación de servicios de asesoría a la Junta Directiva de Ecopetrol S.A. en relación con su revisión de ciertas políticas y procesos y discusiones relacionadas con autoridades estadounidenses”.
Dado que Ecopetrol cotiza en la Bolsa de Nueva York, cualquier cuestionamiento reputacional podría tener efectos legales y financieros en el exterior. En ese contexto, el contrato con Covington & Burling LLP se planteó como una herramienta preventiva, en medio de señalamientos públicos que han rodeado al presidente Roa, incluidos cuestionamientos sobre la compra de un apartamento al empresario Serafino Iacono, remodelaciones posteriores, y su rol como exgerente de campaña del presidente Gustavo Petro.
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A esto se suma la supuesta influencia de su pareja sentimental, Julián Caicedo Cano, en algunas decisiones dentro de la compañía.
De cinco meses a más de un año: los cambios en el acuerdo
El contrato inicial contemplaba una duración de cinco meses, pero en un “otrosí” firmado posteriormente, se amplió a dieciséis meses. El valor pactado también se modificó: pasó de menos de un millón de dólares a cinco millones ochocientos setenta y cinco mil, además de una partida adicional de hasta quinientos ochenta y siete mil quinientos dólares para cubrir gastos reembolsables relacionados con viajes, traducciones, interpretación simultánea y otras asesorías técnicas o legales.
Tensión en la junta: sin consenso y con más preguntas que respuestas
Las implicaciones del aumento en el valor del contrato llevaron a que la junta directiva de Ecopetrol convocara una sesión extraordinaria en la noche del lunes. Aunque se discutió la posibilidad de emitir un comunicado público para explicar los cambios, los nueve integrantes no lograron llegar a un consenso. Se espera que el tema vuelva a ser abordado en una nueva reunión el próximo jueves.
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No está claro si todos los miembros de la junta fueron informados en detalle sobre las razones del aumento, lo que ha generado malestar interno. La situación pone de relieve no solo el manejo del contrato, sino el papel de la junta en un contexto cada vez más delicado para la empresa, marcada por tensiones reputacionales y políticas.
