A disposición de la Fiscalía General de la Nación quedó Juan Rafael Fuenmayor Barros, el presunto articulador de una red criminal señalada de sacar toneladas de clorhidrato cocaína en lachas rápidas por las costas de la Alta Guajira con destino a República Dominicana, Puerto Rico y otros países del Caribe.
Lea también: Familia de Lyan Hortúa confesó que funcionarios públicos les recomendaron pagar extorsión a las disidencias
Esta persona es requerida en extradición por una Corte Distrital de Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico por cargos relacionados con concierto para delinquir y tráfico de sustancias psicoactivas.
Fuenmayor Barros sería el encargado de financiar las actividades de la organización narcotraficante, coordinar el acopio de los cargamentos de estupefacientes que llegaban a La Guajira camuflados entre camiones que salían de la región del Catatumbo (Norte de Santander) y disponer de la logística necesaria para garantizar el envío de los alijos en embarcaciones.
La solicitud internacional precisa que habría participado en el almacenamiento y posterior traslado por vía marítima de algo más de una tonelada de cocaína.
El ciudadano pedido en extradición fue capturado en una diligencia realizada por unidades de la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional en un edificio residencial de Maicao (La Guajira).
Fiscalía impacta a red señalada de robar criptomonedas a turistas extranjeros
La Fiscalía General de la Nación, en una acción articulada con la DIJIN de la Policía Nacional, puso en evidencia a una red delincuencial señalada de hurtar criptomonedas a ciudadanos extranjeros que visitaban el país.
En diligencias realizadas en Medellín (Antioquia) fueron capturados cuatro de los señalados integrantes del grupo ilegal. Los elementos materiales probatorios indican que serían los responsables de crear perfiles falsos en aplicaciones de citas para atraer hombres de diferentes nacionalidades, convencerlos de viajar a Colombia y planear encuentros. Las personas que atendían las invitaciones eran doblegadas en su voluntad, les suministraban sustancias para que perdieran la conciencia y se apropiaban de los celulares para hacer transferencias.

