Durante la mañana de este jueves 15 de mayo la Fiscalía General de la Nación confirmó que consiguió la judicialización de una pareja señalada del asesinato del presidente de Tigres Fútbol Club, un equipo de la segunda división del balompié colombiano.
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“En atención a las evidencias y los elementos materiales probatorios aportados por la Fiscalía General de la Nación, un juez penal de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a Juan Sebastián Álvarez Cruz y Julieth Zuluaga Aguirre por su presunta responsabilidad en el crimen del presidente de Tigres Fútbol Club, Édgar Páez Cortés, ocurrido el 23 de septiembre de 2023, en Bogotá”, explicó la Fiscalía a través de un boletín de prensa.
De acuerdo con la versión compartida por el ente investigador, la pareja habría vigilado los movimientos de Páez Cortés. De hecho, indicaron que lo estaban vigilando cuando estaba saliendo del Estadio Metropolitano de Techo, en el sur de Bogotá. En ese recinto deportivo, Tigres estaba disputando un partido de fútbol.
Una vez, el presidente del club salió del estadio, la pareja lo habría seguido a bordo de un moto. Cuando se encontraba en la localidad de Puente Aranda, interceptaron el vehículo en el que se movilizaba.
“Allí el hombre se habría acercado al dirigente deportivo, que se movilizaba en un vehículo particular, disparado en varias oportunidades y entregado el arma de fuego a su compañera para que la ocultara. Finalmente, juntos escaparon hacia el suroccidente de la ciudad”, narró la Fiscalía.
La pareja no aceptó los cargos que le imputó la Fiscalía
Entre tanto, se conoció que un fiscal de la Unidad de Vida de la Seccional Bogotá tomó la decisión de imputarle a la pareja los delitos de homicidio; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; uso de documento falso y destrucción, supresión u ocultamiento de documentos público. Según la Fiscalía, todas las conductas fueron agravadas.
Pese a todo, los cargos no fueron aceptados por Álvarez Cruz y Zuluaga Aguirre. Ambos fueron capturados durante una diligencia de registro que se realizó en un inmueble del occidente de Bogotá.
“En el procedimiento fueron incautados ocho cartuchos percutidos, siete cédulas de ciudadanía, una licencia de tránsito y una libreta militar. Los documentos pertenecían a otras personas”, sostuvo el ente investigador.
