El escenario político colombiano vivió un nuevo episodio de alta tensión tras la decisión del Senado de archivar la propuesta de consulta popular impulsada por el presidente Gustavo Petro, con la cual se buscaba refrendar puntos clave de su reforma laboral. Esta iniciativa ya había sido bloqueada en marzo por la Comisión Séptima del Senado, y su hundimiento definitivo ha provocado una encendida reacción desde el Ejecutivo.
Le puede interesar: Se va otra ministra del Gobierno Petro: Ángela María Buitrago presentó su “renuncia irrevocable”
Desde China, en medio de su agenda internacional, el mandatario no tardó en pronunciarse. En una serie de mensajes publicados en su cuenta oficial de X, Petro denunció irregularidades en el proceso legislativo:“No se hundió la consulta popular. La hundieron con fraude, como en un 19 de abril de 1970. El senador Efrain Cepeda sabedor que ingresaban los votos que la hacían mayoría, cerró la votación. Estamos ante un fraude y el pueblo debe decidir”, escribió, evocando una histórica jornada electoral que marcó la política nacional.
Le puede interesar: “Vamos a cerrar ese antro”: Daniel Quintero ataca el Congreso y dice que Angélica Lozano los traicionó
El respaldo desde su equipo ministerial no se hizo esperar. Una de las voces más vehementes fue la de la ministra encargada de Comercio, Industria y Turismo, Cielo Rusinque, quien utilizó duras palabras para referirse a los senadores que votaron en contra:“Así se burlan de los mínimos derechos de la infinita mayoría de Colombianos, infelices, desgraciados”, expresó en X, advirtiendo además sobre la posible respuesta ciudadana: “No imaginan el movimiento popular que con más fuerza que nunca han desatado”.
Le puede interesar:“Hay presumiblemente un fraude”: Petro anuncia que volverá a presentar la consulta popular al Senado
Más voces del gabinete se suman a las críticas
- El ministro del Interior, Armando Benedetti, acusó directamente al senador Efraín Cepeda de manipular el procedimiento legislativo, al cerrar abruptamente la votación.“En este caso, usted solo dejó dos minutos porque tenía ventaja y porque venían casi 4 votos por el Sí”, reclamó Benedetti, quien también señaló que se ignoraron apelaciones formales: “Levantó la sesión sin tramitar las cinco apelaciones que cinco senadores diferentes presentaron”.
- El ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, por su parte, comparó la situación con el estallido social de años anteriores. En un mensaje cargado de advertencias, planteó la posibilidad de una gran protesta nacional:“¿Huelga General convocada por los trabajadores para defender sus derechos laborales de participación democrática ante intento de mordaza por parte de Efraín Cepeda y derecha opositora en el Senado de la República?”, escribió en sus redes sociales.
Una confrontación que escala
El cruce de declaraciones entre el Ejecutivo y el Legislativo evidencia una creciente fractura institucional en Colombia. Mientras desde el Gobierno se insiste en una supuesta maniobra para bloquear reformas claves, desde el Congreso se defienden los procedimientos adoptados. La posibilidad de una nueva ola de movilizaciones sociales, como sugieren algunos ministros, agrega un elemento de incertidumbre al panorama nacional.
Este nuevo impasse entre poderes no solo revela la dificultad para avanzar con la agenda de reformas del Gobierno Petro, sino que también deja en evidencia la crispación política que domina el ambiente en el país.
