La canciller Laura Sarabia enfrenta una situación judicial delicada, no como funcionaria del Estado, sino como mujer víctima de violencia. Así lo dejó claro su abogada, Lina Sandoval, en una reciente entrevista radial donde explicó los avances en el proceso que se adelanta contra el exministro Armando Benedetti por presunta violencia contra la mujer.
La defensa legal, compuesta por Sandoval, un equipo de abogadas y una fundación especializada, ha entregado a la Fiscalía General de la Nación nuevos elementos probatorios, incluyendo audios inéditos, líneas de tiempo y conceptos jurídicos, con el fin de sustentar un patrón de violencia sostenida.
“Benedetti ha hecho públicas las pruebas de su violencia, son de hace más de 3 años”, aseguró la abogada.
Un patrón de hostigamiento constante
La acusación no se basa únicamente en episodios aislados. Según la defensa, lo que se configura es una forma de violencia sistemática y continua que ha buscado silenciar a Sarabia e interferir en su ejercicio profesional.
“Ha sufrido de violencia psicológica, verbal, laboral y moral. Han intentado dejarla en una esquina de la mesa, impedir que ejerza sus labores, callarla, amedrentarla para que no denuncie. Eso es un patrón criminal”, denunció Sandoval.
Estas acciones, según la defensa, no solo constituyen una vulneración de derechos individuales, sino también una afrenta contra los esfuerzos institucionales por prevenir la violencia de género en el país.
Pruebas contundentes y una ruta de denuncia
Aunque por respeto al proceso judicial no se revelaron detalles específicos del expediente, Sandoval afirmó que se han desarrollado al menos cinco o seis sesiones con la Fiscalía para entregar toda la información relevante.
“Laura Sarabia siempre ha entregado a la Fiscalía la información que conoce”, dijo, destacando la disposición permanente de su clienta para cooperar con la justicia.
Además, la abogada criticó duramente la actitud del exministro frente a los medios, al considerar que su silencio se transforma en un acto de revictimización.
“La vergüenza tiene que sentirla los que deben desmovilizarse de la violencia contra la mujer”, expresó.
Una postura firme frente a la adversidad
Respecto a la permanencia de Sarabia en el Gobierno pese a compartir espacios con su presunto agresor, la abogada lo atribuye a una muestra de resiliencia.
“Es evidente que es fortaleza y valentía. Laura puede tener cuestionamientos que sufrimos las mujeres jóvenes, pero no pueden negar su valentía”.
El proceso continúa en manos de la Fiscalía, y según Sandoval, se espera que la justicia actúe con base en las evidencias presentadas.
“Lo que ocurra o no con Armando Benedetti le corresponderá a la justicia”, concluyó.

