El presidente Donald Trump anunció que ha ordenado a su administración preparar la reapertura y expansión de la antigua prisión de Alcatraz, ubicada en una isla frente a la costa de California, para albergar a los delincuentes “más despiadados y violentos” del país.
A través de una publicación en su red Truth Social el domingo por la noche, Trump expresó: “Durante demasiado tiempo, Estados Unidos ha estado plagado de criminales viciosos, violentos y reincidentes, las escorias de la sociedad (…) Cuando éramos una nación más seria, no dudábamos en encerrarlos y mantenerlos lejos de quienes pudieran dañar”.

El mandatarios estadounidese indicó que giró instrucciones a la Oficina de Prisiones, el Departamento de Justicia, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional para comenzar los preparativos de reapertura de la instalación, cerrada oficialmente en 1963 y que actualmente opera como sitio turístico. “La reapertura de Alcatraz servirá como símbolo de Ley, Orden y Justicia”, enfatizó.
La propuesta se produce en un contexto en el que Trump ha intensificado su retórica sobre seguridad, al tiempo que enfrenta procesos judiciales y ha sugerido públicamente enviar a criminales —e incluso ciudadanos estadounidenses— a prisiones extranjeras como la célebre cárcel de pandilleros en El Salvador.

Hasta el momento, no hay una confirmación oficial de la viabilidad jurídica o logística de esta iniciativa, ni un posicionamiento del gobierno federal o autoridades californianas respecto a su posible implementación.
La Roca
La isla de Alcatraz, también conocida como, La Roca, es una pequeña isla ubicada en el centro de la bahía de San en California, Estados Unidos, bañada por el Pacífico.
La cárcel estuvo en uso durante 29 años, hasta el 21 de marzo de 1963, albergando un total de 1545 reclusos.
La prisión albergó célebres criminales como Al Capone, Robert Franklin Stroud, conocido como “El Hombre Pájaro”, Jose Sierra, James “Whitey” Bulger o Alvin Karpis.
Hubo un total de catorce intentos de fuga, pero los únicos prisioneros que se cree pudieron escapar de Alcatraz fueron Frank Morris y los hermanos John y Clarence Anglin en junio de 1962.

