En la mañana de este miércoles, hora colombiana, se lleva a cabo la primer votación del Cónclave de la iglesia católica para escoger al nuevo papa, quien relevará a Francisco. En total, son 133 cardenales electores, quienes también son elegibles.
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Sobre las 9:30 a.m. los cardenales se dirigieron caminando hacia la Capilla Sixtina y cantaron la Letanía de los Santos. Esta tradicional oración la hacen para pedir la ayuda de los santos en la elección que se avecina.
Para que un cardenal sea elegido como papa, tendrá que conseguir 89 de los 133 votos. Se espera que entre las 10:30 a.m. y las 12 m. se conozca la primera fumata de este cónclave. Si sale humo negro, significará que esa primera votación no resultó exitosa. Si sale humo blanco, significará que ya hay un nuevo papa.
Poco despues, los cardenales tuvieron que hacer un juramento colectivo de guardar solemnemente los secretos de este cónclave, con lo cual esta ceremonia está llena de misterio.
Aunque la transmisión en vivo de los medios de comunicación del Vaticano mostró los gestos de los cardenales justo antes de la elección, las cámaras se apagaron poco después durante el momento de la votación.
El gesto del decano del Colegio Cardenalicio a Pietro Parolin
Como es tradición, justo al comienzo del cónclave se llevó a cabo la misa Pro Eligendo Pontifice en la Basílica de San Pedro. Aunque pudo tratarse de una ceremonia simplemente solemne, hubo un detalle que llamó la atención de la opinión pública e incluso generó molestias en algunos sectores.
El decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, tuvo un gesto que ha generado gran polémica. Se trata de un alto cargo del la jerarquía eclesiástica. Fue Battista Re el encargado de comunicar la muerte del papa y quien convocó el Cónclave.
Este fue el rol que tenía el protagonista de la reconocida película Cónclave, Thomas Lawrance, quien precisamente recibe la misión de organizar todos los detalles del Cónclave y es una voz clave durante estas ceremonias.
Pues bien, en la misa de este 7 de mayo, Batista Re no mencionó al difunto papa Francisco en la homilía, lo cual no solo es atípico sino que fue interpretado como un gesto deliberado por múltiples sectores de la iglesia católica.
Así mismo, sobre el final de la misa, el decano del Colegio Cardenalicio se acercó a otro reconocido cardenal, Pietro Parolin, y pronunció una palabra que ha sido objeto de todo tipo de especulaciones: “Auguri”, que se traduce como “felicitaciones”. Se trata, al parecer, de un guiño, pues Parolin es uno de los favoritos a relevar a Francisco.
Parolin nació en 1955 en Schiavon, Italia, y es el actual Secretario de Estado del Vaticano, un cargo que lo convierte en el principal colaborador del Papa y figura clave en la diplomacia de la Santa Sede.
Ordenado sacerdote en 1980 y formado en la Academia Pontificia Eclesiástica, Parolin ha acumulado una extensa experiencia diplomática en Nigeria, México y Roma, consolidando un perfil técnico y reservado, pero con influencia real en las decisiones de la Curia.
Su nombre suena con fuerza como posible sucesor de Francisco por varios motivos: tiene experiencia en el gobierno central de la Iglesia, es percibido como una figura moderada capaz de tender puentes entre sectores conservadores y reformistas, y ha sido una pieza clave en procesos complejos como el acuerdo con China sobre el nombramiento de obispos.
Además, goza de la confianza del actual pontífice y mantiene una imagen institucional que genera consenso dentro del Colegio Cardenalicio. No obstante, su perfil también genera reservas. Su estilo prudente es interpretado por algunos como falta de firmeza ante escándalos financieros recientes, y su cercanía al aparato vaticano tradicional podría jugar en contra si los cardenales buscan un liderazgo más pastoral o reformista. Aun así, en un eventual cónclave, su combinación de experiencia, discreción y conocimiento profundo del Vaticano lo convierte en un candidato serio.
¿Trump podría incidir en la elección del nuevo papa?
Otro detalle que ha generado una enorme controversia en el Vaticano tiene que ver con las afirmaciones que ha hecho el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien no solo ha manifestado su apoyo a uno de los cardenales, sino que incluso bromeó con la posibilidad de convertirse en papa.
Para entender la incidencia que podría tener Trump en esta elección, PUBLIMETRO habló con el Fray Wilson Fernando Mendoza Rivera miembro de la Orden de Predicadores, y docente de la Facultad de Teología y de Humanidades de la Universidad Santo Tomás.
“No va a tener ninguna incidencia. La iglesia es una estructura que salvaguarda también una política en su interior. Recordemos que el Vaticano es un país y su jefe es el papa”, sostuvo el fray Mendoza Rivera de la Orden de Predicadores.