Después de casi tres semanas de violencia selectiva contra policías y militares, el Clan del Golfo anunció la suspensión del llamado ‘plan pistola’, una serie de atentados contra miembros de la Fuerza Pública que dejó al menos 25 uniformados asesinados. La orden de frenar los ataques provino directamente de su principal cabecilla, Wilmer Giraldo Quiroz, alias Chiquito Malo.
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La información fue confirmada por fuentes de inteligencia citadas por Semana, que también revelaron que durante el periodo de ofensiva, el grupo armado ilegal ofrecía entre dos y tres millones de pesos por cada uniformado asesinado, en represalia por las recientes operaciones de las autoridades en Antioquia y Córdoba. Entre los golpes más significativos contra el grupo están la muerte de alias Chirimoya, Zeus y Terror, además de bombardeos a campamentos.
La respuesta del Estado
El Ministerio de Defensa no tardó en reaccionar. Según datos oficiales, desde el inicio del plan, se han capturado 217 personas vinculadas al Clan del Golfo y otros 15 miembros han sido neutralizados. “Hemos visto cómo a pesar de las intenciones de estos grupos organizados en contra de nuestros uniformados, nuestras Fuerzas Militares y policías han respondido de manera contundente”, declaró Ana Catalina Cano, ministra encargada de Defensa.
Como parte de las medidas de seguridad, se implementaron restricciones de movimiento, modificación de rutinas y aumento de niveles de acuartelamiento en distintas zonas. “Hay directrices del Ministerio de Defensa, las Fuerzas Militares y la Policía para que los hombres tengan más cuidado; así mismo, hay restricción de movimientos, se cambian horarios y hay niveles de acuartelamiento en distintas regiones del país”, explicó el almirante Francisco Cubides, comandante de las Fuerzas Militares.
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Recompensas y búsqueda de justicia
El Gobierno también reiteró su oferta de recompensas por información que permita capturar a los responsables de los crímenes cometidos durante el plan. Las autoridades están dispuestas a pagar hasta 200 millones de pesos por datos útiles, mientras que por alias Chiquito Malo, la cifra supera los 4.000 millones de pesos. “Así lo recordó el director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana”.
El levantamiento de esta ofensiva no implica una disminución en la presión estatal. La estrategia “Agamenón 2.0”, recientemente relanzada, busca intensificar el cerco sobre las estructuras del Clan del Golfo, que sigue siendo considerado el grupo criminal más poderoso del país.