Un hecho profundamente perturbador sacudió esta semana a los habitantes de la vereda San Andrés, en el municipio de Chinchiná, Caldas. Un pastor cristiano, identificado como José Ramírez, fue capturado por miembros de la comunidad luego de que su hijastra de 13 años lograra pedir ayuda tras haber sido víctima de abuso sexual y un intento de asesinato.
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Ramírez, quien lideraba el Ministerio Apostólico del Reino en Santa Rosa de Cabal, aprovechó su cercanía familiar y su rol espiritual para cometer el crimen. Sin embargo, los gritos de la menor alertaron a los vecinos, entre ellos Diego Osorio, quien relató cómo se desencadenaron los hechos:
“A las 8:15 de la mañana exactamente yo vivo acá. Yo escuché unos gritos de una mujer y yo me asomé y yo pensé que era una pelea de pareja... Entonces, yo me paré a mirar a ver qué pasaba. Yo dije de pronto están borrachos, una pelea de pareja”.
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Al acercarse, Osorio encontró a la menor atada con cinta adhesiva:
“Ella tenía cinta en la boca y acá (señalándose el cuello)... ya estaba perdiendo el sentido, porque ella me pedía auxilio con los ojos”.
Tras liberarla, la niña pronunció una frase que indignó a toda la vereda:
“Me violó, me violó y me iba a matar”.
El agresor al parecer habría cavado la tumba de la niña
Los vecinos confirmaron que el agresor ya había cavado un hueco cerca de la vivienda, posiblemente para enterrar el cuerpo de la menor. Osorio intentó detener al agresor cuando huía en una camioneta:
“Cuando salí iba pasando salió la camioneta (del pastor cristiano)”, relató, añadiendo que el hombre intentó arrollarlo a él y a su hija.
El vehículo terminó encunetado a pocos metros, lo que permitió que la comunidad y las autoridades lograran su captura tras una breve persecución por una zona de guaduales.
Proceso judicial y defensa de la víctima
El abogado Julián Andrés Martínez Cobos fue designado como defensor de la madre y la menor, y confirmó que el agresor enfrenta cargos por acceso carnal abusivo con menor de 14 años y tentativa de feminicidio. La Fiscalía y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) brindan acompañamiento a la víctima, que permanece bajo protección especial.