Esta semana se conoció que Sneyder Pinilla, el tristemente célebre exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), fue el primer condenado por el escándalo de corrupción en esa entidad.
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Una jueza de Bogotá avaló el preacuerdo al que habían llegado Pinilla y la Fiscalía y lo condenó a cinco años, ocho meses y un día de prisión. Pinilla, además, tendrá que pagar una multa que asciende a los 3.550 salarios mínimos mensuales y devolver 618 millones de pesos. El preacuerdo al que había llegado con la Fiscalía suponía un descuento del 45 % de su pena. ¿La razón? La entidad consideró que Pinilla entregó información útil para avanzar en la investigación. En efecto, en este escándalo ya han resultado salpicados varios exministros y congresistas que han sido mencionados por Pinilla y por su antiguo jefe, Olmedo López, exdirector de la UNGRD.
Pero el escándalo parece tener nuevas aristas. El representante a la Cámara del partido Alianza Verde Cristian Avendaño (foto) reveló detalles de otro presunto caso de corrupción en un contrato firmado por Pinilla que asciende a los 5.000 millones de pesos. PUBLIMETRO habló con el congresista Avendaño, quien contó cómo se dieron cuenta de las presuntas irregularidades y qué hicieron con esta información.
Para empezar, Avendaño sostuvo que estaban realizando una investigación acerca de un contrato de $1.000 millones para la atención de personas con discapacidad en Bucaramanga. Allí encontraron que el contratista, una organización llamada Fundación Pintando Huellas.
“Es una fundación de garaje que tiene sede aquí en Bucaramanga. Es una fundación que no tenía la experiencia para ese tipo de contratos de atención de personas con discapacidad. Investigando a esa fundación encontramos un proceso de contratación en la UNGRD”, sostuvo el representante.
En enero de este año empezaron a pedir más información sobre ese proceso contractual y dijo que fue muy difícil acceder a los detalles del mismo, debido a que son celebrados a través de la Fiduprevisora. No obstante, después de varios meses contó que lograron dar con buena parte de los datos que estaban buscando.
“Encontramos que quien firmaba como supervisor de la UNGRD este contrato con la fundación era Sneyder Pinilla. Por supuesto, ya con todos estos escándalos resulta aún más llamativo cualquier contrato firmado por él”, agregó Avendaño.
Con la información de los informes de seguimiento y ejecución de la UNGRD y de la Fiduprevisora. Fue entonces cuando hallaron lo que han calificado como “sobrecostos gigantescos”. Según Avendaño, se trataba de un contrato para prestar servicios logísticos y de alimentación como comedores comunitarios, ollas comunitarias para la atención de personas vulnerables que estaban en riesgo a raíz de la emergencia climática ocurrida en la segunda mitad del 2022.
En ese entonces, explicó Avendaño, el Gobierno Nacional había emitido un decreto de calamidad pública que cobijaba a algunos territorios damnificados. Se suponía que era en esas regiones adonde debían llegar las ayudas de la UNGRD.
“Dentro del contrato hay más de 74 ítems como almuerzos corrientes por $97.000. Encontramos refrigerios que incluían un jugo Hit, una fruta, un pan y una menta por $52.000 y eran más de 3.000 unidades de estos refrigerios. Más de 5.000 unidades de estos almuerzos”, sostuvo el congresista.
En total, estiman que los sobrecostos podrían llegar hasta los $3.000 millones. En esa medida, Avendaño advirtió que llevaron la denuncia ante la Fiscalía General de la Nación por sobrecostos y celebración indebida de contratos, entre otras cosas.
PUBLIMETRO se comunicó con la defensa de Sneyder Pinilla para preguntarle por estos hechos, pero hasta el cierre de esta publicación no había contestado.

