Desde el pasado 15 de abril, Colombia enfrenta una grave escalada de violencia con un ‘Plan Pistola’ que ha cobrado la vida de 25 integrantes de la Fuerza Pública, en ataques atribuidos al Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo.
Al menos 19 de esas muertes se han producido en el marco de un denominado ‘Plan Pistola’, mediante 13 ataques en los que 14 policías y 5 militares han perdido la vida. Los grupos armados han empleado francotiradores y drones cargados con explosivos para perpetrar los atentados, afectando tanto a uniformados en servicio activo como a aquellos en sus días de descanso o vacaciones.
El domingo, un nuevo episodio de violencia sacudió al país: al menos seis militares murieron y cinco fueron secuestrados en un ataque de las disidencias de las FARC en el departamento del Guaviare. Según confirmó el Ejército, entre los fallecidos se encuentran el sargento viceprimero Darwin Pérez Sánchez y los soldados profesionales Jairo Arteaga Estrada, Anderson Steven Bohórquez Ospina, Juan David González Fernández, Carlos Andrés Pushaina Pushaina y Moisés David Cuadros Ruiz. Los secuestrados fueron posteriormente entregados a la comunidad de Guanapalo, aunque un soldado, Jean Carlos Bolaño Romo, permanece desaparecido.
Ofensiva armada con ‘Plan Pistola’ en Colombia deja 25 policías y soldados asesinados en medio de ataques atribuidos a grupos ilegales
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, calificó los ataques como “cobardes, criminales y atroces” durante un Consejo de Seguridad realizado en Malambo, Atlántico. Este domingo también lamentó la muerte del soldado Nafer Rentería Viloria, asesinado en un ataque en Antioquia.
Las reacciones no se hicieron esperar. La gobernadora del Meta, Rafaela Cortés, expresó su dolor por el ataque en Guaviare, mientras que el senador Honorio Henríquez (Centro Democrático) denunció que fueron nueve los militares asesinados en esa emboscada, presuntamente comandada por alias ‘Iván Mordisco’.
El deterioro de la seguridad fue criticado por varios sectores políticos. La senadora María Fernanda Cabal señaló que los procesos de paz liderados por el presidente Gustavo Petro han fortalecido a los grupos armados. A su vez, la senadora Berenice Bedoya pidió reforzar el pie de fuerza en las zonas más vulnerables.
En respuesta, el presidente Petro ordenó la creación de una comisión independiente para investigar las circunstancias del ataque en Guaviare, en el contexto de la reducción del cese al fuego con los frentes disidentes. “Soy responsable de la vida de cada joven de la Fuerza Pública”, afirmó, y reiteró que su gobierno busca construir un país donde “nadie muera en manos de otros”.
Mientras tanto, altos mandos militares, como el general Erick Rodríguez y el general Olveiro Pérez Mahecha, se desplazaron a San José del Guaviare para adelantar las investigaciones.
La violencia persiste en varios departamentos, evidenciando el desafío que enfrenta el Estado para recuperar el control de amplias zonas del territorio nacional.

