Una grave situación de orden público se registró este domingo en el departamento de Guaviare, donde se reportó un ataque contra unidades del Ejército Nacional, en el contexto del denominado plan pistola que ejecutan grupos armados ilegales contra militares y policías.
De acuerdo con información preliminar, se habla de al menos diez soldados muertos y varios más secuestrados, en hechos que aún están siendo verificados por las autoridades. Hasta el momento, los detalles exactos del número de víctimas fatales y liberaciones no han sido confirmados oficialmente.
La responsabilidad del ataque habría recaído sobre las disidencias de las Farc, estructuras criminales como el GAO-r 1 Armando Ríos y el GAO-r 444 Antonio Ricaurte, del bloque Amazonas comandado por Iván Mordisco, que operan en esta región y disputan rutas de narcotráfico.
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Tras conocer los hechos, el jefe de operaciones del Ejército y el inspector general de la institución se trasladaron a la zona para coordinar las acciones operativas y esclarecer lo ocurrido. La prioridad, según fuentes oficiales, es recuperar el control territorial y atender a los uniformados afectados.
El hecho se enmarca en una ola de violencia que en los últimos días ha dejado, según reportes oficiales, 18 uniformados muertos entre policías y soldados en distintas regiones del país.
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El procurador general Gregorio Eljach también emitió un llamado urgente al Ministerio de Defensa, instando a fortalecer las operaciones de inteligencia y reacción militar para frenar la ofensiva criminal de las disidencias.
El ataque ha generado conmoción nacional, mientras familias de los soldados afectados esperan confirmaciones oficiales sobre la suerte de sus seres queridos.
¿Qué se sabe?
El Ejército confirmó que el atentado en el que fueron atacados varios soldados del Batallón de Infantería Joaquín París, encargado de la seguridad de los Antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (AETCR) en Guaviare, fue perpetrado por la estructura John Linares del grupo Jorge Suárez Briceño, bajo el mando de alias Calarcá.
¿Qué es el “plan pistola” contra el Ejército en Colombia?
El término “plan pistola” hace referencia a una estrategia criminal que consiste en ataques selectivos contra miembros de la Fuerza Pública, especialmente policías y soldados, mediante el uso de armas de fuego. Esta táctica busca desestabilizar la seguridad pública y generar temor entre los uniformados.
Según el Ministerio de Defensa Nacional, grupos armados ilegales como el Clan del Golfo, las disidencias de las FARC lideradas por alias Iván Mordisco y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) han implementado esta modalidad de ataque en diversas regiones del país. Estos grupos criminales ofrecen recompensas económicas por cada uniformado asesinado, lo que incentiva la violencia contra la Fuerza Pública.
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El Ministerio de Defensa ha confirmado la existencia de este fenómeno y ha calificado los ataques como una “ofensiva” por parte de estos grupos armados contra la Fuerza Pública. Además, ha anunciado recompensas de hasta 200 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los responsables de estos crímenes.
Esta estrategia no es nueva; en la década de 1980, el Cartel de Medellín, bajo el liderazgo de Pablo Escobar, utilizó un enfoque similar, ofreciendo recompensas por cada policía asesinado como una forma de presionar al Estado y desestabilizar a las autoridades