En las últimas horas la oposición a la Alcaldía de Bogotá en el Concejo llevó a cabo un debate de control político sobre la crisis de agua que ha sufrido la capital en el último año a raíz del bajo nivel de los embalses que abastecen del recurso hídrico a la capital. Entre otras cosas, mencionaron el riesgo de que Bogotá vuelva a sufrir un racionamiento de agua si no se implementan políticas públicas acertadas.
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La Bancada de la Oposición señaló que las decisiones que ha tomado la administración del alcalde Carlos Fernando Galán no han sido adecuadas y, en algunos casos, fueron apresuradas. Entre otras cosas, señalaron que es clave que se tomen medidas con una visión estructural y a largo plazo.
PUBLIMETRO dialogó con Heidy Sánchez Barreto, una de las concejalas que lideró el debate de control político, quien dio detalles de la cita que se llevó a cabo en el cabildo distrital.
Para empezar, reiteró las críticas que han elevado sobre los cortes de agua en Bogotá. “El racionamiento tiene por objeto que haya una menor presión sobre los embalses, de tal manera que se cumpliera en teoría con el 75 % del llenado a final del año y que hubiera una reducción del consumo en 2 metros cúbicos por segundo, lo que debía llevarnos a consumir 15 metros cúbicos por segundo al menos en los días de racionamiento”, sostuvo Sánchez Barreto, quien destacó que las medidas no lograron las metas esperadas.
En ese sentido, aseguró que el racionamiento tuvo implicaciones complejas en varias zonas de Bogotá. Si bien indicó que en las zonas de la capital donde había una infraestructura óptima el racionamiento duró 24 horas, como estaba previsto, en los barrios donde la infraestructura no es de la mejor calidad se presentaron cortes de agua que se extendieron hasta por 48 horas.
Así mismo, en un comunicado oficial del Concejo de Bogotá se indicó que los miembros de la bancada de oposición que estuvieron al frente del debate “sugirieron el diseño de alternativas encaminadas a la recolección y reutilización del agua, resaltaron la necesidad de controlar el desperdicio en los sistemas de recolección y distribución”.
A su vez, recomendaron que se evite contaminar otras fuentes hídricas y mencionaron la importancia de distribuir roles para crear soluciones sostenibles e integrales en el tiempo.
La preocupación por la llegada del Fenómeno del Niño en 2026
Una de las preocupaciones centrales de la oposición es que la ciudad aún enfrenta un reto enorme en lo que tiene que ver con su seguridad hídrica. Más aún, porque se prevé que Colombia podría enfrentar una nueva temporada seca durante el próximo año.
La concejala Sánchez-Barreto aseguró que en la actualidad los embalses están en el mismo nivel que en el 2023, el año previo al racionamiento.
Además, citó proyecciones de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por su sigla en inglés) para el año que viene. “La NOAA sacó un reporte el 10 de abril diciendo que el 2026 será un año en el que nos enfrentaremos nuevamente al Fenómeno del Niño. Así mismo, el Centro Europeo para Pronósticos Meteorológicos a Mediano Plazo manifestó que podría darse un Fenómeno del Niño a principios del 2026. Aquí lo cierto es que si no se toman medidas estructurales, podemos vivir nuevos racionamientos de aquí en adelante”, sostuvo la concejala.
Las respuestas de la Secretaría de Ambiente
El subsecretario encargado de la Secretaría de Ambiente, Emilio Rodríguez, tuvo la oportunidad de intervenir en medio del debate de control político que se llevó a cabo en el Concejo de Bogotá.
Entre otras cosas, sostuvo que el Distrito tiene muy claro que Bogotá y los municipios aledaños tienen una vulnerabilidad climática. “Nos estamos enfrentando a una problemática de cambio climático que no necesariamente se circunscribe solamente al ámbito urbano de Bogotá. Por tanto, buena parte de las medidas que se deben tomar van más allá de su ámbito jurisdiccional”, indicó el subsecretario Rodríguez.
Así mismo, indicó que el Distrito estableció una estrategia integral de seguridad hídrica basada en seis pilares: modelar alternativas de abastecimiento para el futuro, garantizar la gobernanza del recurso hídrico, evaluar el potencial del agua subterránea, analizar el reúso de agua residual debidamente tratada, gestionar las pérdidas y robustecer el protocolo de actuación frente a las sequías.
El funcionario distrital también destacó la importancia de restaurar áreas ecológicas claves para la regulación hídrica.
Para esto, mencionaron la estrategia de transferir derechos de construcción. “Bogota se convirtió en la primera ciudad del país en usar la transferencia de derechos de construcción. 24 propietarios (208 hectáreas) de áreas en las zonas generadoras (184 hectáreas en la Reserva Van der Hammen y 24 hectáreas en otras zonas generadoras), han manifestado interés en acogerse al instrumento”, indicó la Secretaría de Ambiente en la presentación que se publicó en el debate de control político.
A su vez, indicó que vienen implementando acciones para gestionar adecuadamente el agua y garantizar un control ambiental de los recursos hídricos.
Vale decir que la gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), Natasha Avendaño, no alcanzó a contestar las preguntas de los concejales en medio del debate de control político por falta de tiempo. Entre otras cosas, los miembros de la bancada de gobierno aseguraron que le dieron solo 10 minutos para intervenir, mientras que la oposición consideró que se trató de una “estrategia” para evitar contestar a cabalidad sus dudas.

