Un audaz y meticulosamente orquestado robo ocurrió la tarde del miércoles 9 de abril de 2025 en el aeropuerto Almirante Padilla de Riohacha, La Guajira. El hecho, que se desarrolló en medio de una operación de embarque de dinero con destino a Bogotá, puso en evidencia fallas de seguridad y dejó a las autoridades frente a un nuevo desafío de crimen organizado.
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Un golpe ejecutado con precisión
Los atacantes, al menos cuatro hombres fuertemente armados, arribaron en una camioneta Toyota Prado blanca e ingresaron por una de las entradas laterales del aeropuerto. Portando fusiles de largo alcance y granadas de aturdimiento, se dirigieron directamente al punto donde se manipulaban las tulas con efectivo.
Según testigos, el accionar fue rápido y efectivo. La violencia visual de las armas largas y las explosiones aturdidoras generaron confusión en el área, lo que permitió a los delincuentes hacerse con alrededor de 12 tulas repletas de dinero.
El blanco del atraco era una remesa destinada a la capital del país, la cual iba a ser transportada en un vuelo de la aerolínea Latam. A pesar de la presencia de personal de seguridad, no hubo enfrentamientos ni lesionados. “Nunca voy a olvidar todo esto que le hicieron a mi niña”, comentó una testigo indirecta, en relación al impacto emocional que generan este tipo de hechos violentos.
Ladrones de carro de valores en Rioacha quemaron los billetes robados y la camioneta en la que se movilizaban
Minutos después, la camioneta utilizada fue hallada en llamas en un sector cercano al aeropuerto. Las autoridades presumen que los asaltantes utilizaron ese vehículo solo como parte inicial de la operación, y luego cambiaron de transporte para despistar y continuar su escape.
Se investiga si contaron con apoyo desde dentro del complejo aeroportuario, lo que facilitaría el acceso y la ejecución con tan alta precisión.
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Adicionalmente, junto a la camioneta incinerada, las autoridades encontraron cientos de billetes quemados y varios de los habitantes del sector llegar para recavar entre los escombros buscando algo de dinero que rescatar.
La Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación trabajan en conjunto con las autoridades aeroportuarias para esclarecer lo sucedido. Se analizan imágenes de cámaras de seguridad tanto del aeropuerto como de las rutas aledañas, con el objetivo de trazar la ruta de escape y determinar el monto exacto de lo robado.
