El expresidente Álvaro Uribe Vélez es el primer expresidente de Colombia en ir a juicio en la historia del país. El juicio empezó con varios problemas y trabas que intentó poner la defensa del exmandatario que enfrenta delitos de soborno en actuación penal, soborno y fraude procesal. Ahora, con los interrogatorios avanzando, la expectativa por la declaración de Juan Guillermo Monsalve, el exparamilitar que ha sido catalogado como el testigo estrella del caso, el expresidente Uribe busca ayuda en cualquier lugar, incluso de la propia Iglesia Católica.
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El expresidente Uribe fue visto llegando a la Iglesia de Buenos Aires en la ciudad de Medellín, dejando con la boca abierta a todos los feligreses que asistieron a la Iglesia y se disponían a participar en la eucaristía. Uribe llegó como un católico más y, pese a su enorme anillo de seguridad y varios periodistas que seguían al expresidente, esperaba pasar desapercibido. Algo que fue imposible.
Varias personas se levantaron a aplaudir al exmandatario, sorprendidos por la asistencia de Uribe a la eucaristía. Ante esto y buscando respetar el espacio sagrado del catolicismo, el expresidente le pidió a los asistentes respetar la Iglesia y a sus escoltas les pidió discreción, ya que, finalmente, él solo iba a la misa como un creyente más. Una vez terminada la misa, el expresidente se acercó al sacerdote e intercambiaron algunas palabras, eso si, sin dejar que nadie escuchara qué decían.
Esta sorpresiva aparición del expresidente Uribe en un ambiente y lugar de reflexión, confesión y perdón abrió la duda en más de una persona, principalmente porque Uribe fue a la misa horas antes de la declaración de Juan Guillermo Monsalve en su contra. Por esto, varias personas creen que el expresidente está en una ‘encerrona’ y predispuesto a una sentencia en su contra.
