A través de redes sociales se conoció que una iglesia cristiana ubicada en México estaría comercializando terrenos en el cielo por medio de una aplicación en la que estaría cobrando el metro cuadrado en 250 dólares, (1.037.192 pesos colombianos al cambio del día), lo que ha generado una fuerte polémica.
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De acuerdo con la cuenta de X antes Twitter de Rick Calleti, la Iglesia del final de los tiempos estaría comercializando terrenos celestiales.
Iglesia está vendiendo “terrenos en el cielo”
La publicación que ya se hizo viral indica que la iglesia tuvo un encuentro con Dios y que este le autorizó vender en 100 dólares el metro cuadrado del cielo.
La iglesia describe los terrenos celestiales como una inversión espiritual y que aún quedan disponibles estos espacios divinos a un precio accesible.
“No se rían, los va a castigas diosito, herejes. Es verdad. La llamada Iglesia del final de los tiempos, está ofreciendo los terrenos para que los creyentes garanticen su lugar en el cielo. ¿Usted cree que estos tipos son oportunistas? ¡Por supuesto que no! ¡Para nada!, resulta que tuvieron una reunión con Dios y les autorizó que se vendieran estos terrenos a 100 dólares el metro cuadrado, baratos para que salga. Si no tiene efectivo no se preocupe porque también reciben tarjetas de todo tipo y existiría una aplicación para poder hacer su compra”, dice la cuenta en Twitter.
Sin embargo, en la página oficial de la Iglesia, la venta dice: “Hijos los terrenos de $250 USD son para adquirir tus lotes en la Urbanización Celestial los Hebreos, dónde descansan en paz todos los personajes mencionados del Antiguo Testamento. Aprovecha esta oportunidad y adquiere tu lote en nombre de Jehová”.
Los usuarios de internet se pronunciaron irónicamente diciendo: “Un éxito la venta de lotes celestiales, Andresluya!”, “Amén hermanos sigamos comprando más Terrenos celestiales para ser los únicos privilegiados de vivir cerca de tan grandes Celebridades. Alabado sea SSS San Andres de la Barra” y “Yo ya tengo mi terreno celestial con título propiedad firmado por el santísimo profeta sobrino de Dios su santidad Andrés de la Barra. Que felicidad, Andresluya, Amén”.