Aunque la reforma del sistema de pensiones en Colombia podría ser fundamental para resolver varios problemas existentes, la situación actual introduce nuevos desafíos que deben abordarse para evitar futuras crisis que pongan en peligro la estabilidad y la seguridad económica de los jubilados.
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Actualmente, el problema radica en la disminución de la natalidad. Un informe reciente del Dane indicó que el 2024 ha sido el año con el menor número de nacimientos en la última década, lo cual podría desestabilizar el sistema de pensiones colombiano, una situación ya observada en otros países.
Según el último informe de cifras vitales publicado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) el viernes 21 de junio, se registraron 145.416 nacimientos en lo que va del 2024, lo que representa una disminución del 15% en comparación con el 2023.
Este descenso en la natalidad no es un fenómeno nuevo, ya que desde 2017 se ha observado una tendencia a la baja, con el último aumento registrado en ese año, según El Colombiano, cuando hubo un incremento del 1,4% respecto al año anterior.
La directora del Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana, Juliana Morad Acero, advirtió que esta disminución podría tener consecuencias negativas para el sistema de pensiones y la economía del país a largo plazo.
En el futuro, la reducción en el número de trabajadores podría dificultar el financiamiento de las pensiones para los adultos mayores en Colombia. Aunque actualmente la fuerza laboral colombiana se mantiene en buenos niveles, esto se debe en parte a las altas tasas de natalidad de décadas pasadas. Los efectos de la baja natalidad actual podrían manifestarse en años o incluso décadas.