Se ha preguntado por qué a lo largo de una jornada de trabajo o estudio ¿De repente se le vienen a su cabeza unas ganas repentinas de probar el rico sabor de un helado, unas papas fritas o de ese dulce que es su favorito? Pues les contamos que el responsable de querer consumir esos productos dulces es su cerebro. Y esto se debe a que la azúcar que muy posiblemente consumió en su desayuno libero dopamina en sus cabezas. Y lo lleno de energía, esa misma energía que se gasta a lo largo de una jornada.
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El azúcar es parte de las personas
La producción de la Dopamina gracias a los azucares ha sido uno de los principales problemas que las personas tienen a la hora de alimentarse, esto debido a que el azúcar ha logrado colarse en gran parte de la alimentación de los hogares, pues productos de la canasta familiar, como el chocolate, el café, la leche y los cereales, contienen altas cantidades de endulzantes artificiales. Lo que hace difícil que las personas adquieran estándares de consumo más saludable.
Esto es un problema si tenemos en cuenta que en el mundo son cada vez más los casos de obesidad crónica y su relación con casos diabetes, cáncer y problemas del corazón.
El azúcar es un problema para la salud
Al menos el 80% de los alimentos que están en la lacena de los hogares de las personas contiene o son preparados con algún endulzante artificial. Esto genera preocupaciones en los expertos, pues según el Ministerio de Salud advirtió que la obesidad ha aumento llegando a qué al menos el 18,8% de las personas en Colombia sufran de sobrepeso.
Otros riesgos asociados con comer demasiado azúcar son:
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· Cambios hormonales
· Enfermedades crónicas.
· Caries dental
¿Si sabemos que el azúcar es mala por qué seguimos consumiéndola?
A pesar de que campañas como el etiquetado de alimentos ultra procesados que se realiza en países como México y Colombia que busca que las personas reduzcan el consumo de alimentos altos en grasas y azucares, la realidad es que eliminar el azúcar de las dietas de las personas no es tan fácil como se escucha.
Pues a pesar de que las personas al momento de comprar estos alimentos saben que pueden afectar su salud, el bajo precio, y las cantidades inmensas de empresas que crean estos productos convierte en toda una tarea adoptar un consumo más saludable. Esto sin contar que en varios territorios del país los ingresos económicos no son suficientes para cambiar el estilo de alimentación.
Los azúcares logran infiltrarse en los hogares gracias a su bajo precio como lo demuestra el ejemplo de la manzana y gaseosa. Dónde la bebifs azucarada llega a valer menos que una fruta.
Este ejemplo va de la mano con el reciente informe de la BBC donde se deja en claro que la industria de productos ultra procesados es uno de los negocios más rentables para las empresas, debido al bajo consto de inversión que requieren productos cómo las papás fritas.
¿Estamos destinados a comer siempre azúcar?
La respuesta corta sería no, pues adoptar modelos de consumo más saludable aunque suene difícil, es la manera más adecuada para que las empresas también puedan cambiar sus modelos de producción. Una sociedad que logre rechazar los productos ultra procesados y con exceso de azúcar desencadenara que las empresas no los produzcan más.
