¿Nos creería si le decimos que donde hoy se encuentra el Centro Comercial Unilago icono de la tecnología en la capital, se encontraba un lago navegable? Acompañado de atracciones para niños y adultos. Que fue desafortunadamente secado para darle paso a la extensión de la carrera 15 hasta la calle 80, con el fin de mejorar la movilidad de la ciudad y darle pasó a un periodo de innovación infraestructural a Bogotá.
PUBLICIDAD
Pues aunque se escuche ilógico perder ecosistemas completos como el Lago Gaitán para dar paso a carreteras y edificios en una ciudad con ya bastante de estos paisajes, esto ocurre con una frecuencia alarmante, pues cada vez son más los proyectos de infraestructura que se han aprobado en la ciudad y que se llevan consigo cientos de hectáreas naturales.
Cuántos recursos naturales le cuestan al planeta construir una casa
Según un informe se necesitan aproximadamente 100 metros cuadrados de tierra para construir una casa y 200 para construir un conjunto residencial.
Esta demanda de recursos naturales es un golpe muy duro para el medio ambiente, pues expertos afirman que el sector de la infraestructura es el responsable de contribuir con el 23% de la contaminación atmosférica, el 40 % de la contaminación de agua potable y genera el 50 % de residuos de los vertederos del país. Cabe mencionar que del 100% de los residuos solo el 40% podría ser reciclado. Esto se debe a que en el sector de la construcción no son claras las normativas de reutilización de residuos.
¿Por qué deberíamos empezar a preocuparnos?
La pérdida de biodiversidad no es un juego, aunque la construcción de carreteras más amplias y edificios más altos son cada vez requeridos con mayor frecuencia por las personas, debido a la demanda de personas que habitan los cascos urbanos. No debemos olvidar que estos terrenos una vez fueron zonas naturales y que su desaparición repercute en la calidad de vida de las personas.
PUBLICIDAD
Por poner un ejemplo: Si Bogotá continúa secando sus lagos, humedales y ríos para dar paso a la urbanización, la integridad de la ciudad puede estar en riesgo. Pues construir en terrenos que antes eran lugares donde se almacenaban altas cantidades de agua puede llevar a que los suelos flaqueen y las construcciones se vengan abajo, poniendo en riesgo la vida de las personas, cómo se teme que pase con ciertos edificios en el norte de la ciudad que a día de hoy presentan hundimientos e inclinaciones, lo que ha prendido las alarmas de sus residentes y en las autoridades que dieron los permisos de construcción.
Los animales también son afectados por la urbanización
No muchas veces durante la planeación de una nueva construcción se tiene en cuenta a los animales, pues si bien la mayoría de la fauna es reubicada para dar paso a las edificaciones, las consecuencias de apartar a los animales de su entorno natural se ven en su mayoría a largo plazo. Pues si las especies no son capaces de vivir en sus entornos nuevos, los animales suelen intentar volver a sus antiguos hogares.
Esto trae complicaciones tanto para las personas dueñas de los nuevos predios como para los animales que se llegan a encontrar desconcertados cuando al volver, en vez de ver campos verdes, se encuentran con edificios, que nada les recuerda a lo que era hogar.
¿Pero qué podemos hacer para evitar que esto siga pasando?
Si bien es imposible solo apagar las máquinas y detener la creación de nuevos edificios debido al crecimiento de la población, si podemos hacer que las constructoras cambien su enfoque a uno más sostenible, de modo que se implementen estándares claros para el manejo de los residuos y reduzcan su impacto con el medio ambiente. Teniendo estudios claros que demuestren a las personas si es beneficioso construir más rutas y edificios a costa de perder animales y ecosistemas completos como el ya olvidado Lago Gaitán.
