Los municipios de Medio y Alto Baudó, en el departamento del Chocó están atravesando por una complicada crisis humanitaria debido a que la creciente del río Baudó inundó las viviendas de las miles de familias que esperan ayudas mientras baja el afluente.
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De acuerdo con Ariel Salazar, alcalde de Alto Buadó, son alrededor de 7.500 familias las que están afectadas hasta el momento, además de 23 mil hectáreas de cultivos de pancoger. “Apenas el reporte preliminar lo estamos sacando porque desde hace cinco días, el coordinador de Gestión del Riesgo y una comisión de la administración municipal, salió a terreno y estaban sin señal, apenas llegó a la cabecera municipal”.
En el reporte preliminar también indicaron que hay 20 viviendas destruidas, 500 cerdos desaparecidos y 250.000 aves de corral perdidas. “Es que la población afectada es total. Las comunidades están sobre la orilla de los ríos, desde el río Baudó y los ríos como Ampartadó, Amporá, Nauca, Cugucho. Como se desbordaron todos los ríos principales del municipios, obviamente afectaron todas las comunidades”.
En el Medio Baudó registran alrededor de 3.800 familias afectadas y en su mayoría están ubicadas en la zona rural.
En las localidades fue declarada calamidad pública por el Comité Municipal de Gestión del Riesgo para la designación de los recursos y atención urgente a la población. La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo enviará ayudas humanitarias y su director, Carlos Carrillo, se desplazará hasta Quibdó para evaluar las afectaciones y establecer acciones para ayudar a las comunidades afectadas.
