En un comunicado emitido este miércoles 21 de febrero, el Gobierno Nacional expresó su preocupación por la decisión del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de congelar los diálogos de paz, calificando la medida como generadora de “crisis innecesarias” que prolongan el conflicto armado en Colombia.
PUBLICIDAD
La Delegación de Paz del Gobierno afirmó que las decisiones unilaterales del ELN son responsabilidad exclusiva de la guerrilla y conducen a crisis que afectan a las comunidades y debilitan la confianza en la búsqueda de la paz. La guerrilla acusó al Gobierno de violar acuerdos en la Mesa de Conversaciones, dando lugar al congelamiento de las negociaciones.
Delegación del Gobierno responde a congelamiento de diálogos de paz con el ELN
Desde el inicio de las conversaciones hace quince meses, el Gobierno asegura haber cumplido sus compromisos y estar dispuesto a encontrar soluciones en momentos críticos. Sin embargo, el ELN mencionó supuestas violaciones por parte del Gobierno, involucrando al comisionado de Paz, las Fuerzas Armadas y la Policía.
La guerrilla específicamente señaló diálogos regionales en Nariño como motivo de controversia, acusando al Gobierno de realizarlos fuera del proceso nacional para dividir. En respuesta, el Gobierno afirmó que prioriza la paz en los territorios y respeta las iniciativas lideradas por mandatarios locales.
El gobernador de Nariño anunció la instalación de la primera mesa de paz regional en marzo, generando tensiones. Ante esto, el ELN anunció la entrada en “abierta crisis” y llamó a consultas a su delegación.
También puede leer: ELN advirtió congelamiento de los diálogos de paz por supuestos incumplimientos del Gobierno
El anuncio de congelamiento se produce dos semanas después de la conclusión del sexto ciclo de negociaciones en La Habana, donde se acordó prorrogar el cese el fuego y suspender temporalmente los secuestros económicos. El Gobierno expresó su disposición a cumplir estos compromisos y destacó que la decisión de reanudar las negociaciones está en manos del ELN. La incertidumbre persiste sobre cómo afectará el congelamiento a los acuerdos previos y al compromiso de no secuestrar civiles con fines económicos.