Una madre fue asesinada por su pareja y padre de sus hijos, desmembrada, quemada y tirada al río; una bebé de 15 meses fue abandonada en una residencia y violada por un hombre hasta dejarla sin vida; una joven profesional, consultora de Avon, fue asesinada por su exnovio el día de su grado.
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Historias tan dolorosas como esta se repiten en cada esquina de Florencia, en Caquetá, un departamento que por muchos años ha sido uno de los más violentos para las mujeres. Por eso en la última década un grupo de mujeres y familias de víctimas de feminicidio han sumado sus voces para exigirle al país que se haga justicia y gritarle a todos y todas que juntas son más fuertes.
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“En el Caquetá venimos desde hace más de 13 años saliendo las mujeres a reclamar nuestros derechos, a reclamar las necesidades de justicia, a denunciar las múltiples formas de violencia y en especial de las mujeres que han sido asesinadas. El departamento de Caquetá es uno de los más violentos que hay contra las mujeres. En el último año han subido en un 15 % las violencias contra las mujeres y hace dos semanas fue asesinada otra mujer en manos de su expareja. Por eso salimos a marchar”, contó a PUBLIMETRO Patricia Franco Rojas, profesora y miembro del semillero de investigación Paichajeré de la Universidad de la Amazonía durante la marcha morada que cubrió las calles de Florencia el pasado sábado 25 de noviembre.
Ese día más de 800 personas, muchas de ellas familiares de víctimas de feminicidio, salieron a protestar contra la violencia y al final dedicaron una velatón por todas las mujeres que perdieron la vida a manos de su pareja.
Una de ellas era Cindy Julieth Morales, una joven gerente de zona de Avon, que en 202 fue asesinada por su exnovio, un joven policía que entró a su apartamento y la atacó.
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“Un día en Manizales, donde vivo actualmente, estaba triste por la muerte de mi hija y se me ocurrió hacer una marcha en Florencia en la memoria de ella. El evento de hoy fue maravilloso, tenemos que hacer que estas voces retumben y tenemos que empezar a educar y reeducar a hombres, mujeres, niñas y niños”, dijo Nelsa Salguero Martínez, madre de Cindy Morales, quien describió a su hija como una mujer independiente y fuerte.
“Ella era una niña de 28 años, exitosa, profesional, una niña con mucho carisma. Después de tres años de su asesinato se volvió inspiración en toda Florencia para conmemorar estas fechas en las que pedimos frenar la violencia contra nosotras”, agregó.
Por eso, la Fundación Avon para la Mujer llegó hasta ese lugar con su programa ‘Por ti, por mí, por los dos’, para acompañar a las familias de todas estas víctimas de violencia.
“Nuestro compromiso es brindarle bienestar integral a las mujeres a través de las causas que lideramos: educar y sensibilizar para la detección temprana del cáncer de mama y poner fin a las violencias hacia las mujeres y las niñas. Para ello estamos convencidos de la importancia de articular con los diferentes sectores para amplificar el alcance de nuestros mensajes y además hacerlo de diferentes maneras uniendo esfuerzos y recursos. Es así como llevamos a cabo diferentes iniciativas con el propósito de educar, brindar herramientas y decirle a la comunidad en general que las violencias contra las mujeres son un asunto de todas las personas y que las podemos prevenir, eliminar y además podemos ser contención para quienes las estén viviendo. Se trata de sumar voces para decir NO MÁS, NO ESTAMOS SOLAS”, indicó Carolina Henao Restrepo, directora ejecutiva de la Fundación Avon para las Mujeres.
