¿Cómo fue el primer día de Ikea en Colombia?
Estuvo muy bien organizado. Tuvimos filas. Tuvimos entretenimiento. La gente esperó mucho tiempo en la fila, pero parecían estar súper felices cuando entraron a la tienda. La tienda estaba llena de personas felices explorando, descubriendo algo único que nunca había visto en nuestras aperturas de tiendas, y he abierto muchas tiendas en mi carrera. Lo que vi en esta apertura en Colombia es que los clientes se quedaron, se tomaron su tiempo, exploraron las exhibiciones, tomaron fotos. Y luego, con mi español limitado, les preguntaba a los clientes: “¿Te gustó esto?”. Y decían: “Oh, esto es perfecto para mi hogar. Esto resuelve problemas para mí. Es fantástico”. Creo que fue algo tan nuevo y fresco para los clientes colombianos. Fue maravilloso.
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Para las personas que no saben qué es, ¿cómo describiría Ikea para los colombianos?
Ikea es una empresa de muebles para el hogar que tiene casi todo bajo un mismo techo, para que puedas amueblar toda tu casa. Pero estamos basados en la funcionalidad. Nos basamos en soluciones y diseños que realmente están diseñados para hacer tu vida en casa más fácil, más funcional, más organizada. No se trata solo de decoración, realmente se trata de funcionalidad. Esa es la esencia de lo que hacemos. Comenzamos haciendo mucha investigación para comprender realmente cuáles son los problemas en los hogares de nuestros clientes. Lo hicimos en Colombia con 60 visitas a hogares. Fuimos a 60 hogares y estudiamos y fue un proceso de entrevistas largo de dos o tres horas, y escuchamos al cliente. ¿Cuál es la cosa más importante de tu hogar? ¿Cuáles son las cosas que te resultan difíciles en tu hogar? ¿Qué soluciones buscas y necesitas? ¿Cuáles son los problemas que necesitan ser resueltos? Y luego tomamos toda esa información y diseñamos una tienda que se adapte al mercado, que hable a los colombianos aquí en Bogotá. Y pudimos ver que lo hicimos bien con eso por cómo los clientes interactuaban con las soluciones, las configuraciones y las decoraciones que ofrecíamos aquí.
¿Por qué les llevó tanto tiempo venir a Colombia?
Comenzamos en América Latina a través de este acuerdo de franquicia hace unos años. Fue un proceso de diez años negociar este acuerdo de franquicia, y finalmente Ikea dijo: “Sí, estamos listos. Estamos listos para entrar en este mercado. Tenemos una buena comprensión ahora de este mercado”. Así que comenzamos en Chile hace solo un año. Colombia fue el segundo en nuestra lista y ahora continuamos porque vamos a abrir dos tiendas más en Colombia. Así que sí, nos llevó mucho tiempo, pero también se trata de comprender. Realmente profundizamos para entender cuál es la situación del mercado, cuáles son los desafíos logísticos que enfrentamos, porque no queremos llegar a un país y cometer errores y no tener éxito. Así que nos llevó mucho tiempo llegar a eso. Tomó diez años.
¿Cuál es el próximo paso para Ikea en Colombia?
El próximo año abriremos en Cali y luego en Medellín. Y si continuamos viendo el éxito, seguiremos expandiéndonos en Colombia.
Con toda la investigación, ¿qué piensa en Ikea sobre el consumidor colombiano?
Hicimos mucha investigación sobre el colombiano como cliente. En mi campo, se trata realmente de la vida en el hogar. ¿Qué hacen las personas en sus hogares y qué necesitan allí? Pero algo que fue realmente notable y que tocó nuestros corazones es la resistencia de la gente colombiana y su positividad. Siempre son positivos, incluso si la vida es difícil y luchan y las billeteras son delgadas y no tienen dinero para comprar muebles para el hogar, tienen sueños y ambiciones y trabajan duro para alcanzar esos sueños. Eso fue fantástico y nos hizo querer abrir esta Ikea aún más. Este es un país que realmente merece una Ikea. Así que fue fantástico para nosotros.
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¿Y qué nos podemos encontrar en la tinda de Ikea en Bogotá?
Creo que el consumidor realmente lo pasará bien y disfrutará, porque cuando visitas una tienda Ikea, lo llamamos “un día fuera de casa para toda la familia”: puedes pasar todo el día aquí, puedes almorzar, puedes tomar un refrigerio, puedes pasar tu tiempo, puedes explorar, puedes experimentar. Y una de las cosas que es única en Ikea es que permitimos que el cliente viva en nuestra tienda. Les permitimos tocar todo, mover las cosas, recogerlas, sentirlas, realmente tener una conexión emocional, porque amueblar el hogar es muy emocional como compra, porque son nuestros hogares, es donde vivimos, donde ocurre la vida, donde está la familia, es el santuario. Así que hay una conexión emocional muy fuerte cuando se trata de estos productos que ponemos en nuestros hogares. Y queremos que el cliente experimente el producto antes de tomar la decisión de comprar, mientras que otros minoristas pueden no ofrecer esa misma interacción.
