En un nuevo capítulo del programa de la periodista española, Eva Rey, esta vez el invitado es el polémico abogado penalista, Abelardo de la Espriella, quien por su despacho ha pasado casos emblemáticos como el de Dilan Cruz o Rosa Elvira Cely, además de otros personajes de la farándula.
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Tras 20 años de su carrera, el jurista informó el año pasado que dejaba los estrados por un tiempo y se dedicaba a otros intereses como la música -en el que incluso ha sacado canciones en italiano- o la moda.
Luego de meses de esta noticia, de la Espriella volvió a aparecer y dejó entredicho sobre si se lanzaría a las próximas elecciones de Presidencia, pues hasta ya tiene pensado a quienes designar en su Gabinete.
“Arreglaría las cosas rápido. Por ejemplo, le pediría al presidente Uribe que fuera ministro de Defensa. Le pediría al presidente Pastrana que fuera canciller de la República. Hablaría con el presidente Duque para que nos acompañe en el Gobierno como ministro de Economía”.
Bukele y la declaratoria de un estado de excepción
En su discurso de “arreglar este platanal en 8 meses, porque aquí lo que se requiere es decisión y cumplimiento de la ley”, por medio de la vulneración de Derechos Humanos, “aplicando a los bandidos la Ley 556 la de fusil esa no falla”, de la Espriella expresó su admiración al presidente de El Salvador, Nayib Bukele.
Gobierno en el que organizaciones humanitarias del país centroamericano registran hasta mediados de marzo al menos 5.082 “víctimas directas” de violaciones a derechos humanos, principalmente por detenciones arbitrarias.
“Me gusta Bukele, pero él sería un boy scout al lado mío. Es muy blandito para mí”, aseveró.
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Ante la pregunta de la periodista sobre si declararía un estado de excepción, tal cual como está El Salvador, dijo que sí con seguridad. “Pero por su puesto”.
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Según los Artículos 212 a 215 de la Constitución Política Colombiana, un estado de excepción involucra medidas extraordinarias que se toman durante periodos de disturbios o de emergencias sociales, ecológicas, problemas de orden público y guerras externas, que, a juicio del Gobierno, casi siempre dejan consecuencias graves en el ámbito económico, político, social y cultural.
Dicha figura se encuentra reglamentada en la Ley 137 de 1994 o Ley Estatutaria de los Estados de Excepción en Colombia y resulta pertinente agregar que “los estados de emergencia dotan de un gran poder al órgano ejecutivo en cabeza del presidente, puesto que es el jefe de gobierno quien detenta la facultad de establecerlos y legislar sobre los mismos, generando enorme desequilibrio y poniendo en riesgo el principio de la separación de poderes a raíz de las grandes facultades legislativas asumidas por el gobierno nacional”, señala el profesor Eduardo Cifuentes, en su texto, “Los estados de excepción constitucional en Colombia”.
