El presidente Gustavo Petro volvió de su visita a Europa, continente en donde visitó varios países, entre estos Alemania, lugar en el que, al parecer, se habría reunido con uno de los “dueños del capital” de Colombia, como él mismo los ha llamado. Y es que en este país el presidente se habría reunido con Jaime Gilinski, propietario del Grupo Gilinski, propietario de uno de los conglomerados más grandes de Colombia.
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Gilinski es uno de los hombres más ricos de Colombia y está a cargo del empresariado que posee Publicaciones Semana, Periódico El País, Banco GNB Sudameris, Lulo Bank, Servibanca, Grupo Nutresa, El Heraldo, entre otros. Dentro de sus declaraciones, el presidente Gustavo Petro ha hecho referencia a él por medio de, como llamaríamos, “indirectas”, sin mencionarlo directamente. Estas han tenido que ver, sobre todo, con una de las empresas de comunicaciones de este grupo empresarial: Publicaciones Semana, que tiene dentro de su conglomerado a Revista Semana.
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La reunión secreta que habría tenido Petro con Gilinski
Semana ha revelado los últimos escándalos que rodean al presidente Gustavo Petro y todo parece indicar que en Alemania, el propio mandatario habría pedido reunirse con Gilinski, quien es el jefe máximo de esa revista, para reclamarle sobre algunas publicaciones que han hecho.
Las revelaciones las hizo la Revista Cambio, la cual afirma saber que esta reunión ocurrió. El tema central de conversación en dicho encuentro habría sido el malestar del presidente Petro frente a la revelación de Revista Semana sobre la fuente anónima que dijo que el dinero con maleta que robaron de la residencia de su exmano derecha, Laura Sarabia, pertenecía a él.
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Recordemos que el propio presidente se habría referido indirectamente a Gilinski en varias declaraciones contra medios de comunicación. Incluso, despachándose contra los “dueños del capital”, el presidente hizo referencia a él como uno de los responsables de que se hundiera la reforma laboral en este período legislativo.
“El hundimiento de la reforma laboral es muy grave. Demuestra que la voluntad de paz y de pacto social no existe en el poder económico. Dueños del capital y de los medios lograron cooptar el Congreso en contra de la dignidad del pueblo trabajador. Creen que las ganancias salen de la esclavitud, las largas jornadas y la completa inestabilidad laboral. El gobierno del cambio no abandonará los intereses de la trabajadora y el trabajador”, dijo cuando se enteró del fracaso de la reforma.
