Vicky Dávila no deja de ser tema de conversación en el país. Incluso, cuando está descansando y no se pronuncia, todo el mundo se pregunta por ella. Aunque mucha gente argumenta “odiarla”, lo cierto es que viven pendientes de cada uno de sus movimientos. Esta periodista ha estado envuelta en la polémica por cuenta de la publicación de un testimonio de una fuente, a la cual se le protegió su identidad.

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Puntualmente, esa fuente consultada por Semana aclaró que respecto a la pérdida de un dinero en casa de Laura Sarabia, “la plata era de Petro, eran cinco maletas y 3.000 millones de pesos”. Esto desató una tormenta política y hasta se rumoreó que por tal razón Vicky había sido retirada de su cargo como directora de la revista.

Esa publicación en Semana no le gustó ‘ni cinco’ a los simpatizantes del Gobierno Nacional. Incluso, algunos le restaron importancia a la información de Vicky y juzgaron sus prácticas periodísticas. María Jimena Duzán fue una de las que reaccionó. Incluso, dedicó una columna de opinión al tema y aclaró que esa publicación no le genera confianza.

“Semana dio credibilidad a una fuente anónima, de segunda mano, que no fue ni contrastada, ni corroborada y que vinculó directamente al presidente Gustavo Petro con el escándalo. Semana hizo revelaciones ‘explosivas’ —como les gusta decir— que enlodan al presidente y que estuvieron basadas en un testimonio pegado con babas. La fuente de Semana asegura que el coronel Dávila le dijo que la plata de ese robo no era de Sarabia, sino del propio presidente Petro”, escribió Duzán en su columna.

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Vicky Dávila aclaró que no fue despedida y se defendió

Vicky publicó un extenso trino en perfil de Twitter donde confirmó que sigue en su cargo. Además, dio una respuesta contundente a quienes critican su trabajo y aseguró que sus fuentes son confiables: “sobre la fuente, lo que está en juego es su vida y la de su familia. No es anónima, es reservada, plenamente identificada”.

Dávila también aseguró que dio su ‘palabra’ a la fuente para no revelarla, mecanismo que es protegido por la Constitución para la libertad de prensa.

“Pase lo que pase. La vida de esa fuente debo cuidarla como si se tratara de mi propia vida, y más. No importan las presiones. Esa es mi obligación”.