La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) rechazó de manera contundente las amenazas y hostigamientos que estaría recibiendo el periodista Camilo Galvis, de la Revista Semana. Al parecer, tras denunciar contratos irregulares en el Ministerio de Defensa del actual Gobierno, el comunicador habría empezado a ser perseguido por sujetos misteriosos e intimidantes.
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Según la FLIP, reconocidos nombres de las fuerzas armadas y el Gobierno, habrían violentado al periodista con el fin de evitar que revelara información confidencial sobre una supuesta compra millonaria irregular en la cartera de defensa. Se trataría del coronel del Ejército, Óscar Alberto Melo y el viceministro de Estrategia y Planeación, Ricardo Díaz, a quien Gustavo Petro le pidió la renuncia en las últimas horas.
“El viceministro de Estrategia y Planeación, Ricardo Díaz, le exigió al periodista que firmara un acuerdo de confidencialidad. Galvis se negó, pues si firmaba debía comprometerse a no publicar nada de lo que se había hablado en la reunión”, manifiesta la FLIP.
Además, agregó: “Preocupa que esta sea la respuesta de altos funcionarios públicos a la veeduría crítica de la prensa”, se lee en el comunicado.
Estos reconocidos funcionarios habrían hostigado al periodista
¿Qué fue lo que pasó?
Tras hacer una denuncia sobre una presunta irregularidad en un contrato que hizo MinDefensa para la compra de 55 vehículos militares, el periodista de la Revista Semana, Camilo Galvis, empezó a ser víctima de seguimientos constantes en su lugar de residencia y durante su trabajo.
Según contó Semana, en una reunión que tuvo con el viceministro de Defensa, el general (r) Ricardo Díaz, “le exigió firmar un acuerdo de confidencialidad a Galvis para tratar de evitar la publicación de la denuncia”. De inmediato, la revista alertó a la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), el 22 de abril, sobre este hecho.
El periodista aseguró haber visto un carro gris polarizado que estuvo en el barrio donde vive. Ahí, preguntaron a varios vecinos por la ubicación del periodista. Debido a que el comportamiento de los hombres en el vehículo despertó dudas entre los habitantes de la zona, llamaron a la Policía para alertarlos. Sin embargo, los uniformados nunca hicieron presencia en el sector.
Camilo Galvis, dijo a PUBLIMETRO COLOMBIA, que este miércoles 10 de mayo llegó a su conjunto residencial un hombre con un uniforme camuflado. “Aparece ayer, en mi casa, un hombre vestido con camuflado que me estaba esperando, preguntando por mí, para tratar temas personales. Eso se lo dijo a la esposa de un vecino y ella, como ya está alertada de la situación, subió y le tomó una foto”.
