Las autoridades capturaron a más de una docena de personas vinculadas a una red de explotación sexual de hombres y mujeres procedentes de Colombia en la provincia de Murcia, al sureste de España.
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En el operativo fueron liberadas 15 víctimas, entre las cuales se encontraban cuatro hermas del cabecilla de la organización, el cual aprovechó la relación familiar para llevarlas a Europa con falsas promesas de trabajo en la Península Ibérica.
La investigación de la policía inició debido una denuncia a través del correo electrónico de la institución, la cual descubrió que la organización criminal tenía presencia en Murcia desde por lo menos 2017, con tres viviendas en esa localidad y otra en Cabezo de Torres.
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¿Cómo funcionaba esta red de trata de personas?
El modus operandi de la organización de trata de personas era el común en este tipo de casos: un personaje va al país de origen y engaña a sus víctimas con falsas promesas de trabajo y mejor calidad de vida, para que al llegar al sitio de destino las víctimas descubran que tienen una deuda económica -que no pueden pagar- con dicho sujeto, y, por lo tanto, deben amortizarla con trabajos sexuales forzosos.
En este caso, el jefe de la banda viajaba reiteradamente a Colombia, donde contactaba hombres y mujeres jóvenes a los cuales embaucaba con promesas vacías para que fueran a España a ganar dinero. Una vez arribaban a Europa, ya con la deuda adquirida, el hombre obligaba a las víctimas a mantener relaciones sexuales con clientes del prostíbulo que dirigía, e incluso en ocasiones con él mismo. El trato era intimidatorio y degradante, además de obligarlos a consumir drogas.
En una de las viviendas, según lograron descubrir las autoridades, una mujer trans falleció a mediados de 2022 por un paro cardiorrespiratorio después de un servicio sexual de larga duración con consumo de sustancias psicoactivas y medicamentos para la disfunción eréctil.
Los delincuentes también utilizaban estas casas como centros de distribución de drogas.