La temporada de Semana Santa habría sido la peor en los últimos quince años, reportaron gremios en San Andrés y Providencia. Las playas vacías y los hoteles sin visitantes se quedaron esperando los vuelos que no llegaron al archipiélago, donde su economía depende del turismo.
PUBLICIDAD
En San Andrés, la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) reportó pérdidas de 60.000 millones de pesos y una ocupación hotelera inferior al 30 por ciento.
Durante esta Semana Mayor, en términos de rutas aéreas se reportó que en un día llegaron a la isla 17 vuelos (ida y vuelta) y hace un año arribaron 45 diarios, es decir que los trayectos para visitar la isla son de menos del 50 por ciento, situación que preocupa más a las autoridades.
Además, esto ha disparado los precios de su canasta familiar.
Incluso, el secretario de turismo departamental, Juan Enrique Archbold Dau, catalogó la temporada como “la peor o una de las peores de la historia”.
La peor temporada turística en Semana Santa en San Andrés
El gremio de taxistas también dio cuenta del preocupante panorama. “Acá un plátano ya vale 4.000 pesos; una libra de carne medio buena, 25.000, y un botellón de agua, 10.000. Estamos viviendo mal, sobre todo porque ahora no podemos generar los ingresos para pagar cosas tan caras”, dice Alberto Gordon, líder del gremio de los taxistas de la isla, quien hace un llamado urgente al presidente Petro para que los apoye en estos duros momentos.
Por su parte, Camilo Hernández, expresidente de la Cámara de Comercio de San Andrés y miembro del Consejo Directivo de Proarchipiélago, así como entre los taxistas, tienen una propuesta de solución que consideran que puede arreglar el problema de raíz: consiste en declarar San Andrés como un departamento fronterizo, dado que limita con siete países.
PUBLICIDAD
También puede leer: San Andrés está en crisis por falta de turistas en Semana Santa, hay millonarias pérdidas
Esto implica que tendría el mismo régimen impositivo en materia de combustibles de Arauca o Norte de Santander. “Si ese descuento se les traslada a las aerolíneas, su viaje a la isla se vuelve rentable y pueden rebajar las tarifas”, concluyó Hernández.