Pese a los aires de reconciliación que desde el Gobierno Nacional han brindado para que grupos al margen de la ley se acojan a la Paz Total, y a pesar de la disposición que el Eln ha mostrado en la mesa de conversaciones, los hechos violentos de las últimas semanas muestran que el país está lejos de vivir en tranquilidad.
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Ataques, secuestros, desplazamientos y confinamientos siguen siendo el pan de cada día en varias regiones donde se habla de un cese al fuego con las bandas criminales.
El Eln, por ejemplo, discute en su segunda fase de negociaciones un cese al fuego bilateral. Pero mientras esto ocurre, siguen incurriendo en esta violación de derechos humanos en el país. La víctima más reciente es el sargento del Ejército, Libey Danilo Bravo, quien fue secuestrado el pasado 14 de febrero en Arauquita, Arauca, por miembros de esta guerrilla.
Sin embargo, el máximo comandante del Eln, Eliécer Chamorro, alias Antonio García, dijo esta semana que lo liberarán.
“El sargento Libey Danilo Bravo, capturado por el Eln en Arauca, es un prisionero de guerra, se respeta su estatus de prisionero y sus derechos de víctima, tal como lo establece el DIH (Derecho Internacional Humanitario). Será liberado con vida y con respeto a su integridad y dignidad”, indicó.
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Su familia lo espera de regreso
Luisa Fernanda Velázquez Arena se comunicó con Publimetro y habló de la zozobra que ha vivido en estos días, desde que se enteró del secuestro de su esposo.
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“Los entes competentes dicen que hay que tener mucha paciencia, porque esto puede suceder en cualquier momento, entonces estamos pendientes, muy atentos y con mucha fe de que él va a estar con nosotros pronto”, dijo.
El sargento Bravo fue secuestrado el martes 14 de febrero, cuando guerrilleros interceptaron al sargento y lo obligaron a subirse a una camioneta con rumbo desconocido.
Su esposa se enteró del secuestro después de varios días. “Me enteré porque la última conversación que yo tuve con él fue a las 3:07 de la tarde y a eso de las 7:30 me llaman del Ejército. Pues, primero, para decirme que mi esposo se encontraba desaparecido. Ya como tal el viernes, después de las 72 horas, ya confirmaron que estaba secuestrado”.
Él tiene parte de su familia en Cali, su mamá está en Pasto con dos hermanos, y su esposa y su hijo de 11 años viven actualmente en Facatativá. Por eso esta semana han realizado eucaristías en Pasto, una manifestación en Nariño, en Cali se realizó una marcha hacia el Batallón Pichincha, y varias eucaristías. “El día de ayer nosotros realizamos una velatón aquí en Facatativá, Cundinamarca y después fue una eucaristía”, indicó.
Además, para este jueves a las 10:00 de la mañana, en el municipio de Arboleda, en Nariño, van a realizar una marcha.
La trayectoria del sargento
“Mi esposo tiene 38 años, es de Buesaco. Nariño. Él ha estado en diferentes ciudades, yo lo conocí aquí en Facatativá, cuando estuvo en el Batallón de Comunicaciones aproximadamente 8 años. Es una persona muy responsable, dedicada, muy tierno”, recordó su esposa.
Ella aseguró que durante los 20 años que el sargento ha trabajado con el Ejército Nacional le ha tocado vivir en diferentes partes del país, pero desde hace un año está el municipio de Arauquita, departamento de Arauca.
“Ya uno viviendo con ellos, con una persona de la Fuerza Pública, sabemos que en ciertos lugares de Colombia el conflicto armado es complicado. Entonces cuando le salió el traslado para Arauquita yo dije ‘que Dios nos bendiga’, porque nunca nos imaginamos que de pronto este tema del secuestro nos iba a pasar”.
En diciembre el sargento cumplió 13 meses en Arauca, a donde se fue a vivir solo para proteger a su familia de la violencia.
“Él vino en mayo (2022), tristemente porque mi padre falleció y se quedó con nosotros acá seis días. Luego vino el 19 de diciembre, compartió con nosotros el 24 y 31 y de ahí viajó con mi hijo a Pasto. Por mi trabajo no los pude acompañar. Regresaron más o menos como el 8 de enero y otra vez para Arauquita el 20 de enero”, ese día fue la última vez que lo vio, y espera volver a verlo muy pronto, sano y salvo.
