El asesinato de Valentina Trespalacios, aparte de su espantosa misoginia, da pie a otra discusión: ¿qué está pasando en Latinoamérica, donde muchos hombres del norte global vienen a explotar mujeres mucho menores con favores económicos a cambio de estas poder acceder a mejor vida?
PUBLICIDAD
Una relación en doble vía, sí, pero donde inevitablemente el poder lo ejercen estos nuevos colonizadores. Unos que incluso han dado cursos de cómo acosar mujeres en Medellín, o donde han mostrado sus opiniones misóginas ante las colombianas, y totalmente exotizantes: son “sumisas”, “femeninas”, cariñosas y siempre “bellas”.
Incluso otros han hecho negocios a través de este estereotipo, sin contar lo que se ve en lugares como Medellín y Cartagena, por no hablar de Colombia.
Pero esto está pasando ya en varios lugares de América Latina. Así lo contó una reportera argentina en TikTok, donde les dice a las mujeres que dejen de sentirse halagadas porque los extranjeros buscan esposa en otro país. Contó que en República Dominicana hay “suizos retorcidos de sesenta años con mujeres de 20. No es normal, chicas”, explica.
Procedió a mostrar el caso de Valentina Trespalacios y a decir que “no se crean las más bonitas del mundo” si les dicen que lo son, dice Alejandra, que en TikTok se llama Reportera Latina y hace coaching.
Adivina qué, Alejandra: en Latinoamérica los hombres también matan
Si bien tiene mucha razón, sobre todo en el sentido de que acá muchos hombres del norte global creen que pueden hacer lo que quieran (y lo hacen), y es algo que deberíamos hablar más para quitarnos esa mentalidad colonialista y servil, el caso es que en Latam los hombres también son misóginos, machistas y ejercen esos mismos mecanismos de dominación.
Hay que tener en cuenta que si bien hay mucho hombre perteneciente al norte global que actúa así, otros quieren conocer la cultura y hasta han aportado en sus países huéspedes. Pero esto no niega tampoco que en Latinoamérica el machismo sea aterrador.
PUBLICIDAD
¿Qué pasa cada vez que matan a una mujer joven en México, o Colombia, para comenzar? Que no faltan las legiones de enfermos que se burlan, que revictimizan, que justifican, que minimizan, que hacen memes, que hacen hilos, que les esculcan la vida a estas víctimas.
Ah, y para ellos tienen que ser perfectas.
Ni hablemos de las mujeres que agreden todos los días, en redes, en la calle. Y las autoridades, bien gracias. Poniendo símbolos ridículos pero revictimizando a las mujeres que denuncian. Desprotegiéndolas.
Así que si bien hay que hablar de lo que están haciendo estos extranjeros, también es necesario hallar un punto de equilibrio.