Daniela Moncada, denunció a través de su cuenta en Instagram, haber sido abusada sexualmente, al interior de un local comercial ubicado en Centro Chía.
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En su relato, cuenta que el pasado domingo 13 de noviembre, llegó a su lugar de trabajo, cuando su jefe llegó en estado de alicoramiento. “Yo estaba tomando mi hora de almuerzo, cuando este señor me llama diciendo que si podía ir rápidamente al local (...) Al llegar me encuentro con que solo estaba Julián y mi compañero de trabajo”.
Narra que una vez arribó ante el llamado, Julián Darío Cruz, el señalado agresor, le pidió a su otro empleado que se fuera. Minutos después, le dice a la víctima que suba a la bodega, ubicada en el segundo piso. “Me dice que lo ayude a bajar una caja. Al primer llamado no fui porque entró un cliente y lo empecé a atender. Cuando el cliente se va, Julián vuelve y me llama”.
Una vez sube, cuenta que él no le dio espacio suficiente para que ella, con comodidad, bajara una de las cajas que estaba justo enfrente de él. “La bodega está tan desorganizada, que tuve que pasar casi por encima de él, ya que no me dio permiso”.
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Es en esta situación, en la que Cruz aprovecha el momento para abusarla sexualmente. “Me abraza y trata de pegar su cara contra la mía. Yo lo separé, pero aun así me tenía agarrada. Le dije que me sentía incómoda y me soltó”.
Sin embargo, no paró. Cuando Daniela iba a salir de la bodega, cuenta que nuevamente la hostigó. “Empezó a tocar mi pecho, estómago y cintura. No lo dejé bajar más. Le repetía que me soltara y que no quería. Pero aun así me volteaba la cara para besarme”.
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Y el abuso escaló. La víctima señala que la botó con violencia en una colchoneta que tenía, pero ella logró zafarse y bajar rápidamente. “‘¿Vas a volver a trabajar?’ Dándome a entender que si no hacía lo que él quería me iba a quedar sin trabajo”, fue la presunta amenaza que recibió.
Finalmente, Daniela llamó a su compañero, quien acudió a ayudarla. “Le dijo que él no volvería, pues no quería estar trabajando con una persona como él (...) Mi amigo sacó del local a Julián y empezaron a discutir. Le pregunta que si acaso le parecía bien lo que hizo, a lo que Julián respondió que sí. Y que si le daba la gana lo volvería a hacer”.
¿Y las autoridades?
En su denuncia, Daniela Moncada, también contó que lo confrontó y su señalado agresor escapó del negocio. Es allí, cuando decide llamar a la Policía, quienes llegaron a los 10 minutos. Mientras, la seguridad del Centro Comercial Chía, lo buscaba.
Durante este lapsus de tiempo, llegó un aparente amigo de Julián Darío Cruz, y le pidió, frente a los uniformados, que no denunciara, pues esto tomaba mucho tiempo. Pero luego, para persuadirla, le pidió que hiciera un acuerdo.
“Me dijo que él entendía por lo que había pasado, pero que no les dañara la vida a ellos, ya que la esposa de Julián esperaba un hijo. No acepté el trato”.
Finalmente, la joven, en compañía de los uniformados, realizó la respectiva denuncia ante la Fiscalía del municipio de Chía. Y pide que su caso no quede impune y haya celeridad en la investigación.
Líneas de atención por violencias basadas en género
155: Orientación nacional a mujeres
141: ICBF
018000112137 o Whatsapp 3007551846 : Línea Púrpura
314 7709729 - 315 8942140: Sisma Mujer
123: línea de emergencia
122: Fiscalía