Dos años después de que se declarara la emergencia sanitaria mundial, los problemas que provoca siguen saliendo a la luz. Y uno de ellos es el agotamiento de los padres.
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En un informe publicado por la Universidad Estatal de Ohio (EE.UU.), expertos afirman que el nivel de agotamiento de los padres que trabajan durante la pandemia de COVID-19 y sus consecuencias negativas.
El trabajo se basa en una encuesta para medir no sólo el impacto del burnout en los padres trabajadores sino también en sus hijos. Se llevó a cabo entre enero y abril de 2021, en el punto álgido de la pandemia, cuando las vacunas aún no estaban disponibles para los niños.
Muchos padres, incluidos los autores del estudio, expresaron sus sentimientos sobre lo abrumador que ha sido cuidar de sus hijos durante la pandemia, que provocó el cierre de las escuelas, así como de muchas actividades, y por lo tanto el encierro de todos en la familia.
“Es simplemente esta sensación abrumadora de tener que estar 24 horas al día, 7 días a la semana, en tantas funciones diferentes y tener que invertir en esas funciones tan intensamente”, explicó Kate Gawlik, profesora adjunta de enfermería clínica en la Facultad de Enfermería de la Universidad Estatal de Ohio, coautora del informe y madre de cuatro niños de 10 años o menos.
Los padres que trabajan y tienen hijos menores de 18 años que viven con ellos fueron seleccionados por ellos mismos para participar en la encuesta. Los resultados revelaron que cerca del 70 por ciento de los padres trabajadores que respondieron cumplían los criterios de agotamiento. Además, factores como el hecho de ser mujer mostraron la mayor relación con el agotamiento de los padres trabajadores.
El informe también sugiere que el agotamiento está asociado con la depresión, la ansiedad y el aumento del consumo de alcohol en los padres que trabajan, así como con la probabilidad de que los padres se vuelvan irritables, se enfaden fácilmente con sus hijos y adopten prácticas de crianza punitivas.
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Pero esta condición no sólo afecta a los padres. También tiene implicaciones para los niños. Según el autoinforme de los padres, el agotamiento parental provocó comportamientos en sus hijos como problemas de concentración, tristeza y agresividad hacia otros niños.
Los autores del informe promueven que se trabaje en la prevención y no se espere a que padres e hijos estén agotados.
“Tenemos que hacer mucho más en el lado de la prevención y no esperar hasta que los padres y/o sus hijos estén en crisis”, concluyó Bernadette Melnyk, vicepresidenta de promoción de la salud del Estado de Ohio y coautora del informe.
“Como padre trabajador, siento que esta pandemia me ha destrozado”.
“Ya no disfruto con mis hijos. Necesito un descanso”.
Padres que participaron en el estudio.
66%
de los padres que trabajan cumplen los criterios de agotamiento.
¿Cómo se puede tratar el agotamiento de los padres?
- Practique un buen autocuidado: Incluso una pausa de recuperación de 5 a 10 minutos un par de veces al día para mejorar su bienestar o dedicarse a algo que le produzca alegría hace maravillas (por ejemplo, tomar una bebida caliente lentamente; hacer una meditación de 5 minutos; realizar alguna actividad física, como bailar al ritmo de su música favorita, subir y bajar las escaleras).
- Sé amable contigo mismo (por ejemplo, no te pongas expectativas demasiado altas; no te comprometas en exceso ni te sientas culpable por decir “no”; perdónate: todos tenemos puntos fuertes y oportunidades de mejora).
- Habla con alguien de confianza sobre cómo te sientes; mantente en contacto con tus familiares y amigos.
- Desarrolla tu resistencia mental y tus habilidades de afrontamiento (por ejemplo, practica la atención plena, las habilidades cognitivo-conductuales; la gratitud; la respiración abdominal profunda).
- Pida ayuda. Y, si su nivel de agotamiento, ansiedad y/o síntomas depresivos están interfiriendo con su funcionamiento o concentración, hable con su proveedor de atención primaria o busque ayuda de salud mental. Reconocer que necesitamos ayuda es una fortaleza, no una debilidad.
Entrevista
Kate Gawlik
profesora asociada de enfermería clínica en la Facultad de Enfermería de la Universidad Estatal de Ohio
P: ¿Su experiencia con el agotamiento parental le llevó a estudiar este fenómeno?
- Como madre trabajadora y de cuatro hijos en medio de la pandemia, tenía dificultades para equilibrar todas mis responsabilidades. Sabía que no era la única madre que se sentía abrumada y agotada. Esta constatación me llevó a querer aprender más sobre el agotamiento parental con el objetivo de ayudar a otros padres que se sintieran igual.
P: ¿Cuáles son los principales síntomas del agotamiento parental?
- El agotamiento parental suele caracterizarse por el distanciamiento emocional de los hijos, el contraste con el yo parental anterior y/o la sensación de estar cansado de la propia función parental.
P: ¿Se agravó este problema durante la pandemia?
- La pandemia obligó a los padres, especialmente a los que trabajan, a asumir tantas funciones y responsabilidades diferentes que era casi imposible hacerlo todo. El panorama siempre cambiante de los cierres de escuelas, las exposiciones, el protocolo de cuarentena y el cuidado inconsistente de los niños, entre otros desafíos, han dejado a los padres con una falta de control y una incapacidad para planificar. Esta falta de control puede exacerbar o contribuir al agotamiento de los padres.
P: ¿Cómo afecta este estado a los niños?
- El agotamiento de los padres trabajadores se asocia con los informes de los padres sobre los comportamientos de internalización, externalización y atención de sus hijos. Ejemplos de comportamientos de atención son la incapacidad de quedarse quieto, tener problemas de concentración y distraerse fácilmente. Ejemplos de conductas de interiorización son: sentirse triste o infeliz, estar deprimido y preocuparse mucho. Los comportamientos externalizantes incluyen las peleas con otros niños, no escuchar las reglas y burlarse de los demás. La presencia del agotamiento de los padres trabajadores se asocia con estos tres comportamientos en los niños. Los padres que dieron positivo en burnout informaron de más conductas de atención, más conductas de interiorización y más conductas de exteriorización en sus hijos que los padres que no tenían burnout.
P: ¿Cómo se afronta el problema?
- El burnout tiene un aspecto diferente para cada persona. Es importante que los padres evalúen tanto sus factores de estrés personales como sus recursos disponibles. Intente pensar en formas de disminuir su estrés y aumentar su acceso a los recursos disponibles. Al equilibrar estas dos áreas clave, los padres suelen tener una menor sensación de agotamiento.