Quizá, uno de los casos más recordados en Colombia es el de Luis Andrés Colmenares, un joven universitario de 20 años que perdió la vida el 31 de octubre de 2010 al salir de una fiesta de disfraces en una discoteca de Bogotá.
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Desde el comienzo, las pruebas presentadas ante las autoridades y los testimonios de los directamente implicados han sido confusos y carentes de argumentos. Esto, sumado a las falencias del proceso, han llevado a que 12 años después de su fallecimiento, aún queden muchas dudas sobre qué fue lo que realmente ocurrió.
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Primeras versiones y lo que no cuadra
Según el relato que Laura Moreno y Jessy Quintero, las dos principales sospechosas del caso, dieron inicialmente a la Fiscalía, los tres salieron alrededor de las 3 a.m. de la discoteca Penthouse, ubicada en la calle 85, en busca de un perro caliente.
Las versiones de ambas universitarias coincidieron en que, repentinamente, Colmenares salió corriendo hasta caer en el canal de aguas ubicado en el parque del Virrey, en donde quedó inconsciente y posteriormente falleció.
Aquí fue cuando los hechos comenzaron a ser confusos, pues el testimonio original se tergiversó hasta el punto de que la Procuraduría enumeró ocho versiones distintas de los hechos dadas por las jóvenes.
Entre las contradicciones presentadas están el actuar de Moreno, pues primero dijo que intentó detener a Colmenares, pero que por lo alterado que estaba no pudo evitar su caída, lo que no concuerda con lo relatado más tarde, cuando mencionó un periodo de cinco a 10 minutos en el que se sentaron a hablar cerca del caño.
Un año más tarde, en 2011, Moreno fue acusada de ser coautora de homicidio, mientras que Quintero fue imputada por los delitos de encubrimiento y falso testimonio.
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Falsos testigos
Durante la investigación, hubo tres falsos testigos que finalmente fueron condenados por intentar engañar a la justicia. Se trata de Wilmer Ayola, Jonathan Martínez y Jesús Alberto Martínez, quienes dijeron haber presenciado los hechos.
Los tres hombres aseguraron haber visto a Colmenares en compañía de Laura Moreno y de un nuevo sospechoso, Carlos Cárdenas, (exnovio de la joven), y relataron a detalle cómo supuestamente Cárdenas le propinó una brutal golpiza que le habría provocado la muerte. Por esta razón, se llegó a pensar que se trataba de un crimen pasional.
Aun así, en 2013, la Fiscalía desvinculó del caso a los tres testigos y los acusó de falso testimonio, fraude procesal y fraude a subvención. Tras aceptar los cargos, Ayola fue sentenciado a ocho años de detención domiciliaria, Jonathan Martínez a seis años y nueve meses de prisión y Jesús Alberto a siete años de prisión. Este último fue asesinado en 2018 mientras cumplía su condena en La Picota.
El 6 de junio de 2012, Cárdenas fue capturado por la Sijin y acusado del delito de homicidio doloso y agravado, por el que pagó dos años tras las rejas. Sin embargo, a falta de pruebas que demostraran su culpabilidad, en 2014 fue absuelto en doble instancia y recobró la libertad.
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La confusión con el cuerpo de Colmenares y la falta de conclusiones
Según el relato de Moreno, luego de que Luis Andrés Colmenares desapareciera dentro del caño, se inició una búsqueda con ayuda de las autoridades. Entre las 4:00 a.m. y 5:17 a.m., el equipo de bomberos registró la zona, pero sin éxito, por lo que se pensó que había regresado a su casa.
Lo extraño del caso es que varias horas más tarde, se llevó a cabo una nueva búsqueda en la que se encontró el cuerpo sin vida del joven a unos 120 metros de donde Moreno dijo que lo había visto por última vez. El reporte de necropsia de Medicina Legal encontró que los pulmones de Colmenares estaban llenos de agua, por lo que su muerte se habría dado por broncoaspiración.
No contentos con las conclusiones, la familia de Colmenares solicitó una segunda necropsia que fue realizada a manos del exdirector de la entidad, Máximo Duque. La conclusión de dicho procedimiento fue que el joven había sido víctima de una golpiza que le provocó varias lesiones y que habrían estado relacionadas con su muerte, es decir, un homicidio.
Finalmente, el dictamen ofrecido por el perito fue declarado sin fundamento por la jueza 11 de conocimiento de Bogotá, Paula Astrid Jiménez, quien a su vez señaló que Duque no había cumplido con los protocolos requeridos y ordenó un proceso investigativo en su contra por los delitos de fraude procesal y ocultamiento de pruebas.
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¿Qué pasó con Laura Moreno y Jessy Quintero?
En cuanto a las dos jóvenes universitarias, ambas fueron absueltas de toda responsabilidad el 20 de febrero de 2017 por decisión de la jueza mencionada anteriormente.
Se llegó a esta resolución luego de que el Tribunal de Bogotá cuestionara las evidencias presentadas y determinara que ni la tesis presentada por la Fiscalía, ni la presentada por la defensa pudieran ser demostradas como verdades incuestionables. De hecho, los elementos del caso tampoco ayudaron a concluir si la muerte de Colmenares había sido por homicidio o accidente.
Lo último que se conoció de Laura Moreno fue que contrajo matrimonio en 2019 con un ecuatoriano en Villa de Leyva, Boyacá. Por su parte, Jessy Quintero terminó sus estudios de ingeniería mecánica en la Universidad de los Andes, para más tarde trasladarse y radicarse en España.