Anadaba dando pena por las calles de Santander, Colombia. Arriba de un coche de bebé llevaba a su hija de 7 años que al parecer tenía un problema en sus piernas enyesadas, y pedía dinero a la gente para costear los costosos medicamentos que requería para recuperar a la niña.
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El tema es que era todo una mentira y la mujer fue descubierta enyesando a su pequeña hija, sin tener lesion alguna, para poder ganarse unos pesos de una forma totalmente cuestionable.
Tal como informaron varios medios colombianos como el portal El tiempo, en específico, la mamá del año decía que la niña sufrió graves heridas luego de un accidente. Tras ser descubierta, su hija declaró que llevaba, por lo menos, cuatro meses en esta situación, limitando su movilidad y crecimiento.
“Buscaba provocar pesar entre las personas que caminaban por la zona para pedirles dinero y de esa manera ganar su sustento diario”, dijo la Policía de Magdalena Medio en un comunicado. Luego de esto, la policía está investigando si la madre cometía actos similares en otros municipios y si sometía a su hija a otros actos de explotación infantil.
El medio “El Tiempo” también relató cómo fue que la mujer fue descubierta. Eso ocurrió cuando unos oficiales de policía se acercaron a ella para preguntar qué tenía su hija. Sin embargo, al ver incongruencias en el relato, llamaron a sus superiores e informaron del hecho.
“De manera inmediata solicitamos la intervención de la Policía de Infancia y Adolescencia que, a su vez, puso el caso en conocimiento de funcionarios del Bienestar Familiar para el correspondiente proceso de restablecimiento de derechos de la menor de edad”, dijo el coronel Henry Ramírez, comandante de Policía del Magdalena Medio.
La madre está bajo custodia y fue acusada de explotación de menores de edad. Además, se descubrió que tenía antecedentes por tráfico y porte de estupefacientes y fuga de presos
