En Alemania, un hombre fue condenado a cadena perpetua por haber matado a un trabajador de una estación de servicio que le pidió que utilizara la mascarilla, esto en el marco de las normas de autocuidado por la pandemia del COVID-19.
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Según recoge Deutsche Welle (DW), se trata de un hombre de 50 años identificado por medios locales como “Mario N” quien dijo haber actuado “por enojo” luego que el trabajador le negara a venderle cerveza y le exigiera el uso de mascarilla, algo que en aquel momento era requisito en toda Alemania para frenar la propagación del coronavirus.
La policía indicó que el sujeto salió del negocio, luego regresó aproximadamente una hora -con mascarilla- pero se la quitó, iniciando una nueva discusión entre el hombre y el trabajador de la estación de servicio.
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Fue ahí que Mario N. sacó un revólver de su bolsillo y disparó contra el dependiente de la tienda, para luego huir.
Los fiscales señalaron que el imputado además había manifestado haber estado estresado por la pandemia y las restricciones para combatirla, responsabilizando a la víctima “de la situación general, porque hizo cumplir las reglas”.
El asesinato provocó toda una discusión en el país europeo, como también, la radicalización de las posturas negacionistas al COVID-19, sin embargo, la condena a la acción del sujeto fue transversal.