Esta semana el presidente Gustavo Petro llegó a su primer mes en la Casa de Nariño, 30 días que han estado repletos de anuncios, cambios, pero sobre todo de críticas, pues un amplio sector de la sociedad se opone a su forma de gobernar y desean que el mandatario dé luces de que llevará al país por buen camino y que no terminaremos en un fracasado socialismo como el de Venezuela. También han sido protagonistas de polémicas varios de sus ministros, altos funcionarios y miembros de su partido, el Pacto Histórico, que ahora más que nunca tienen los reflectores sobre ellos al pasar de ser de oposición a hacer parte del Gobierno. Los más sonados los han protagonizado la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez; el ministro del Interior, Alfonso Prada, y el senador del Pacto Histórico, Álex Flórez.
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Pero en medio de tanto anuncio sobre cambios radicales que afrontará el país, que se traduce en proyectos de reformas, gran parte de los colombianos mantiene la fe en el nuevo Gobierno y esto lo demuestra la más reciente encuesta del Centro Nacional de Consultoría que le dio al presidente el 69 % de favorabilidad, un gran respaldo popular para su primer mes.
“Lo bueno de este Gobierno es que mantiene la promesa de cambio y mientras siga así durante los primeros cien días va a ganar mayores espacios de gobernabilidad”, dijo el analista Jairo Libreros, profesor de la Universidad Externado de Colombia.
Pero justamente es ese mismo afán de cambio es el que le podría estar pasando factura al mandatario. En palabras del experto, “lo malo es que Petro quiere hacer cambios extremos y muy rápidos y no sé si existe el consenso suficiente en la sociedad para hacerlos”.
Para aclarar un poco el panorama, le traemos el recuento de los hechos que se han concretado en su primer mes.
Un Gabinete ministerial paritario
Pese a que se demoró tiempo en designar a sus ministros, finalmente esta semana el presidente completó su corte. Nueve mujeres y nueve hombres encabezan los 18 ministerios y próximamente una mujer más, la vicepresidenta Francia Márquez, encabezará el Ministerio de la Igualdad, dándole una ventaja al género femenino.
Un presidente para el pueblo
Esta es tal vez la principal promesa que Petro le ha cumplido a sus votantes y es la de estar junto a ellos en los territorios, escuchando sus peticiones y problemáticas de primera mano.
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Su primera visita fue a Chocó, a donde días antes de la segunda vuelta prometió volver si ganaba. Pero también estuvo en Providencia para verificar en persona las obras tras el huracán Iota y fue el primer jefe de Estado en pisar el convulsivo municipio de El Tarra, en Norte de Santander, pese a que un día antes una avanzada presidencial había sido víctima de un ataque.
Otro hecho que le aplaudieron fue el día que voló hasta Neiva tras el asesinato de siete policías, el primer hecho violento que tuvo que enfrentar el presidente.
La ‘paz total’
La promesa de una ‘paz total’ tomó fuerza en los últimos días de campaña y terminó siendo casi el proyecto bandera del nuevo Gobierno, desplazando las otras propuestas como la superación de la desigualdad y la pobreza. La esperanza de un acuerdo de paz con el Eln, junto a otros grupos al margen de la ley, ocupó parte importante de la agenda del presidente en estos primeros 30 días.
Reformas
Esta promesa es la que más tardará en hacerse efectiva porque depende de su aprobación en el Congreso antes de llegar a la Casa de Nariño. Por lo pronto, la reforma tributaria ya sufrió grandes cambios luego de la discusión nacional que se dio por el encarecimiento de casi todos los productos de la canasta familiar.
Ahora el Gobierno prepara la reforma a la Salud y la Laboral, dos que serán claves para todos los colombianos.
Promesas incumplidas de Petro
Otro capítulo merecen las promesas de campaña incumplidas por el presidente Petro, quien una vez en la Casa de Nariño no pudo sostener lo dicho. Los opositores son los que más se han encargado de recordarle las faltas que ha tenido con los colombianos.
Entre estas están:
- Impuestos a las iglesias
- Permanece el 4x1000
- El Esmad se mantiene, con cambios
- Una reforma que sí tocará el bolsillo de todos
- No se perdonarán todas las deudas con Icetex, solo algunas.
