“Comemos una vez, no nos hemos bañado y hacemos del cuerpo en la celda”: el duro relato de los militares en Haití

A través de un video se pudo conocer el duro relato de los militares colombianos detenidos en Haití por el magnicidio del presidente Jovenel Moise, ocurrido el 7 de julio de 2021 en Puerto Príncipe. En esa ciudad, en una cárcel, permanecen en precarias condiciones los 18 soldados, a quienes no les han respetado su derecho a la defensa.

Las 2 Orillas reveló las imágenes de los hombres que permanecen hace un año encerrados en una celda, esperando que el proceso avance. Pero el abogado de estos hombres, Nelson Romero, aseguró al medio que “no hay ningún proceso abierto legalmente para adelantar las investigaciones”.

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Además, el caso ha pasado por cinco jueces y “no hay abogados que quieran defenderlos porque los amenazan de muerte”.

En el video que publicó este medio se ven los colombianos tras las rejas, en un espacio muy reducido. “Llevamos 10 meses detenidos, sin abogados, sin ser acusados de ningún delito”, dijo uno de ellos.

Otro agregó que el día en que se hizo la grabación no habían comido. “No nos hemos bañado, no hemos salido a hacer del cuerpo; nos toca aquí dentro de esta reja”, manifestó.

Y agregó: “Por favor, este es un llamado de auxilio, somos inocentes. Estamos en un país donde prácticamente están matándonos”.

Recién ocurrió la muerte, las autoridades haitianas indicaron que 18 militares retirados colombianos fueron capturados (de un total de 26 detenidos) y otros tres fueron abatidos durante el magnicidio de Moise.

El magnicidio fue cometido, según las pesquisas, por un comando de 26 mercenarios colombianos que irrumpieron en la residencia presidencial en la madrugada del 7 de julio, sin hallar resistencia por parte de las fuerzas de seguridad que custodiaban la mansión, situada en el sector de Pelerin, en Puerto Príncipe.

En el ataque murió tiroteado Moise y resultó herida su esposa, Martine, quien ya salió del hospital de Miami (EE.UU.) en el que se trató de las heridas sufridas y regresó luego a Haití para organizar el funeral de su marido.

Sin embargo, meses después se conocieron otras hipótesis en las que indicaban que los militares colombianos fueron llevados a ese país con engaños y sirvieron de carnada.