Una grave denuncia hizo el equipo periodístico de La Silla Vacía.
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Por tanto, dos periodistas de La Silla Vacía asistieron a una empresa en Barranquilla donde se estarían comprando votos para Char y dos candidatos al Congreso a 90 mil pesos.
El reportaje describe a una mujer les contó que esa era la cifra acordada y que estaba acompañando a su hija, quien conocía a los organizadores.
Entre las figuras visibles se destaca la del concejal Samuel Marino, quien le explicó a los asistentes la dinámica de la supuesta compra de votos. “Si alguno está votando por otro candidato, repórtenlo. Si eso pasa ustedes van pal baño, nos llaman y en 15 minutos estamos allá”, dijo el cabildante en el encuentro.
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El concejal agregó que habrá 650 personas en la calle supervisando el trabajo y que contarán con un incentivo para el que detecte anomalías en las elecciones del domingo. “Ustedes saben que la plata corrompe, que la plata daña, que la plata no tiene corazón”, afirmó.
“Préstenme atención sobre el trabajo que van a hacer, el trabajo de ustedes consiste en supervisar a los líderes, a ustedes se les va a entregar una lista, unos tarjetones acrílicos, y ustedes son los que van a recibir a cada líder y a sus votantes. Vigilen, supervisen, controlen, quién está haciendo un trabajo serio con nosotros y que sepan que la gente sepa por quién votar”.
Momentos después, a las personas de la reunión supuestamente se les hizo un simulacro de votación y “se les entregó, a cada uno, 10 mil pesos para el transporte, con la promesa de recibir 90 mil pesos más el domingo por su labor”.
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Al final de la reunión, los organizadores entregaron unos kits electorales con unas muestras de tarjetones de Senado, Cámara de Representantes, la consulta del Equipo por Colombia y publicidad de Álex Char.
Por su parte, la Silla consultó al concejal Marino, protagonista del evento. Aseguró que no era una compra de votos y que “ante la complejidad de tantos tarjetones para las elecciones se hace necesario enseñar al votante, mediante didácticas a votar”.
