El pasado miércoles, la Secretaría de Movilidad había anunciado la nueva medida de instalar siete puntos de control a lo largo del carril preferencial de rutas escolares en las calles 209 y 215 con Autopista Norte, para dar mayor fluidez al tráfico entre las 6:00 a.m. y las 8:30 a.m.
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El equipo de Control de la Secretaría, sería el encargado, principalmente, de controlar la invasión al carril preferencial, el Pico y Placa, las maniobras indebidas de intermunicipales y vehículos de carga.
Sin embargo, y a pesar de que ya había una fecha pactada para dar inicio a esta medida el próximo lunes 7 de marzo, habitantes del barrio Arrayanes y en especial padres de familia, manifestaron su inconformismo, pues aseguran que en vez de favorecerlos, los afectaría.
“No estamos de acuerdo porque van a congestionar más el tiempo. Nos demoraríamos más de 4 horas. Estamos confundidos con la Secretaría de Movilidad porque hicieron una reunión el lunes, pero nos impusieron una medida, no estuvimos de acuerdo y nos dijeron que lo iban a hacer”, dijo Carlos Niño, director de servicios administrativos del Gimnasio Los Andes.
También manifestaron que con esta medida, les tocaría trasladarse hasta el retorno de la 237, afectando así a 21 instituciones educativas del sector y a más de 15 mil estudiantes.
“Esta medida ya se había implementado hace 4 años y los resultados en ese momento, es que los tiempos de las rutas escolares, se alargaban más o menos entre 30 y 50 minutos”, dijo Liliana Margoliner, representante del Colegio Gran Bretaña.
Frente a estos motivos, la Secretaría de Movilidad reversó la decisión y comunicó que la medida ya no la van a implementar: “va quedar como una de esas medidas que vamos a empezar a explorar en esa mesa de trabajo con diferentes sectores de colegios, vecinos y universidades”, dijo Nicolás Correa Subsecretario de Movilidad, a los padres de familia.
