Se trata del caso de la economista, politóloga y antropóloga Paola Schietekat, quien habría llegado a Catar para colaborar con una entidad encargada de organizar la Copa Mundo.
PUBLICIDAD
La joven, de origen mexicano, denunció que fue abusada sexualmente, pero todo lo contrario a lo que esperaba, fue ella la condenada a ir a la cárcel y a recibir 100 latigazos.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo a través de su cuenta de Twitter que le brindarán todo el apoyo necesario para enfrentar este terrible caso.
“Agradecí a Paola su visita y la conversación. El consultor jurídico de la (Secretaría de Relaciones Exteriores) SRE, nuestro mejor abogado, se hará cargo de defenderla y de que sean respetados todos sus derechos como ciudadana mexicana. Le reconocí su valentía y resolución”, escribió el funcionario en su cuenta oficial de Twitter.
De acuerdo con Blu Radio, Schietekat se radicó en el Medio Oriente desde los 19 años, es licenciada en Relaciones Internacionales y Derecho Internacional y trabajaba en Doha para el Comité Organizador del Mundial de Fútbol, que tendrá lugar en Catar en noviembre.
Según el testimonio que se ha conocido a través de varios medios de comunicación, el pasado 6 de junio de 2021, un conocido suyo de origen latino ingresó a su apartamento en horas de la noche y la agredió físicamente. Aunque dice que se defendió, terminó con moretones en el brazo izquierdo, el hombro y la espalda.
La joven fue a la Policía acompañada del cónsul de México en Catar, Luis Ancona, para interponer la denuncia, pero al no dominar el idioma árabe ninguno de los dos, la denuncia quedó en su contra y fue acusada de tener una relación fuera del matrimonio con el presunto agresor. Dicho delito está penado en Catar, por lo que le impusieron una condena de 100 latigazos y siete años de cárcel.
PUBLICIDAD
La pena no se aplicó porque Schietekat tan pronto pudo salió de Doha y viajó a México. Sin embargo, debió dejar toda su vida allá, así como “su trabajo soñado”, por lo que es considerado una injusticia.
Lo peor es que la Corte criminal de Catar absolvió al presunto agresor y le mantiene los cargos vigentes a la joven, lo que le impide regresar.
El próximo 6 de marzo se realizará una última audiencia, en la que se espera una decisión que deje sin efecto la condena, para que Schietekat pueda regresar a Catar y retomar su trabajo.